El montañista Warner Rojas alcanzó este martes la cumbre del volcán Incahuasi, a 6.638 metros sobre el nivel del mar, en la provincia argentina de Catamarca, con lo cual coronó el quinto volcán más alto de América.
Rojas lo logró al tercer intento, pues en las dos anteriores oportunidades tuvo que desistir debido al mal clima y las posibilidades de avalancha.
¿Fue la cumbre más difícil de Warner Rojas?
No puedo decir que sea la más difícil montaña que he subido pero sí fue la que más se negó por un tema de clima. Está vez era mucho más fría y ventosa pero había un buen clima y no tenía tanto temor por las avalanchas.
¿Qué se siente haber alcanzado algo que se le negó dos veces?
Una satisfacción increíble y una alegría gigante de haber logrado lo que tanto se negó.
¿Cómo fue el ascenso?
Luego de viajar a Catamarca con el guatemalteco Jaime Viñals al norte de Argentina, recorrimos otros 300 kilómetros en automóvil hasta Cortaderas, ubicado a 3.200 metros de altura, donde por tres días estuvimos subiendo y bajando cerros cercanos para aclimatarnos.
El sábado 1.° de agosto entramos a la montaña. Subimos hasta el primer campamento ubicado a unos 5.600 metros, ahí pusimos nuestra tienda. El 2 de agosto ascendimos al siguiente campamento ubicado a 6.000 metros de altura, donde el frío y el viento eran mayores, esto es lo normal para esta época del año, pues es invierno en el hemisferio sur. Acá descansamos y nos programamos para salir a las 2 de la mañana del día siguiente (3 de agosto). Nos despertamos a eso de la 1 a. m. y nos preparamos para atacar la cumbre a 6.638 metros. El viento era fuerte y hacía mucho frío, por lo que me puse el traje y los demás implementos que usé cuando escalé el Monte Everest, para evitar congelaciones o cualquier inconveniente que provocan las bajas temperaturas.
Fuimos subiendo poco a poco y tanto el frío como el viento aumentaban con la altura. Cerca de la cumbre habían ráfagas de viento tan fuertes que casi nos levantaban. Poco a poco avanzamos y a eso de las 7:30 a. m., hora argentina, logramos llegar a la cumbre del Incahuasi. Le dije a Jaime que había que bajar de inmediato por las bajas temperaturas. El descenso fue rápida en medio de un viento increíblemente fuerte que nunca antes había sentido. Duramos 5 horas y 30 minutos.
¿Qué fue lo más duro?
Lo más fuerte esta vez fue el viento que siempre nos acompañó en la montaña, fue muy intenso y helado.
¿Qué sigue para usted?
Lo que sigue es el volcán Llullaillaco, ubicado en Argentina, de 6.739 metros de altura y será para el mes de noviembre. Ahora espero volver al país el próximo viernes.