
Frío, lluvia, carretera mojada, curvas y montaña, en un día de alta tensión en el que había que arriesgar antes de lo que será el decisivo doble ascenso al cerro de la Muerte en las dos etapas que vienen.
La cita entre Guápiles y Goicoechea que contó con un recorrido más extenso de lo que decía la guía técnica terminó con otra exhibición de Román Villalobos (Canel’s Specialized), quien consiguió su segundo triunfo en fila en esta edición 54 de la Vuelta a Costa Rica.
Mientras que el colombiano Diego Cano (TCBY Strongman) continúa como líder, al acumular 22:24:24, con 18 segundos de ventaja sobre el tico Bryan Salas (Nestlé 7C CBZ Giant).
Esta vez, Román no apostó al esprint. Al pasar la pancarta de los últimos 1.000 metros montó un ataque de lejos y le dio réditos, al imponerse con un tiempo de 3:42:25. A 2 segundos arribaron Cano y Salas.
Empapado y temblando por el frío, Villalobos emitió sus primeras declaraciones.
“Colaboré con Bryan Salas, me favorecía abrir un tiempo y por dicha tengo buena lanza. Me gusta hacer el esprint faltando 300 metros y en este tipo de llegadas picando para arriba me va muy bien y por dicha amarré la segunda victoria consecutiva”, apuntó Román.
Se veía muy afectado y desgastado por lo que fue esta jornada épica, al estilo de las condiciones que se presentan en las grandes carreras europeas.
“Yo tengo un porcentaje de grasa muy bajo y estoy muy flaco este año, sí me afecta mucho. A pesar de que venía subiendo, venía afectado del frío y por dicha supimos manejarlo, pero sí es un factor en contra con el que debemos lidiar los ciclistas”, indicó.
Villalobos seguía temblando en el toldo de prensa, pero su rostro también reflejaba la satisfacción que depara el triunfo.
“Es importante, desde el día de Grecia prácticamente la pagué en el palo haciendo un segundo lugar. El viernes Dios me premia con una gran victoria y este sábado obtengo la segunda consecutiva y eso es muy bueno para el equipo, al que le debo todo”, acotó.
La carrera. La partida se dio en Guápiles a las 9 a. m. y muy pronto se gestó una fuga con la presencia de Ricardo Paredes (Safut), Óscar Sánchez (Canel’s Specialized), Julio Padilla y Luis López (Ópticas Deluxe), Felipe Molina (Team Josefino Aserrí) y Jordan Ruiz y Daniel Jara (El Colono).
Ellos se repartieron las metas volantes del día. La primera estuvo en el kilómetro 23, donde puntuaron en orden Padilla, Paredes y Jara. La otra se disputó en el kilómetro 60 y ahí cruzaron: Padilla, Jara y Paredes.
Poco a poco aumentaban la ventaja, que llegó a ser de 6:30 sobre el grupo en el que pedaleaba el líder general Diego Cano (TCBY Strongman).
Atrás, Joseph Chavarría (Nestlé 7C CBZ Giant) intentó romper la monotonía y al salir, provocaba una persecución.
La cercanía del ascenso al Zurquí provocaba dos carreras en una. Por una parte estaba lo que ocurría en punta, porque la fuga se desgranaba y al frente solo quedaban Sánchez, López y Molina.
Mientras que el grupo principal estaba completamente partido y los equipos que están en la pelea de la general perdían peones. Por si fuera poco, llovía con más fuerza.
En la propia punta de carrera había drama, el esfuerzo de la escapada y la dureza del ascenso pasaban factura y quien sufría y quedaba rezagado era Sánchez, el colombiano que ganó la Vuelta a Costa Rica en 2012.
Aún faltaba una hora de carrera y venían las rampas más duras del Zurquí.
Para vestirse de líder hay que atacar y así lo entiendía Bryan Salas. Cuando eso pasa, el TCBY Strongman dirigido por Luis Cely trató de no desesperarse en medio de la neblina.
Se quedó rezagado el excampeón de la Vuelta a Colombia Aristóbulo Cala. Es decir, Cano solo tenía a Jonathan Cañaveral como gregario.
Mientras que a Salas lo acuerpaban Daniel Bonilla y Joseph Chavarría.
En ese grupo que pelea la general, también iba Villalobos, el tico que porta la camisa de puntos rojos y que quiere el título de la montaña.
Salas se envalentona al ganar el único premio de montaña del día, seguido por Villalobos y Cano, justo a 20 kilómetros de meta.
El drama se transforma en emoción, porque tras ese puerto de segunda categoría, Salas trata de marcharse y su doble propósito era más que evidente: quería la etapa y el liderato general.
Sin embargo, Salas sufrió un desperfecto mecánico y perdió la ventaja que había sacado. De nuevo, todo quedaba igual, con Cano líder y él muy cerca, a 18 segundos.
En meta, al igual que el día anterior, quien ganó la etapa fue Román Villalobos.
A partir de las 9 a. m., este domingo se correrá la antepenúltima etapa del giro a la tica con 127,35 kilómetros entre la Dirección General de la Policía de Tránsito en San José y la Municipalidad de Pérez Zeledón.
Habrá una meta volante en El Guarco y tres premios de montaña de primera categoría: La Cangreja, El Empalme y en el kilómetro 80,28.
