Catalogada como una de las carreras más duras del mundo, esta ultramaratón comprende siete días de competencia consecutivos, para un total aproximado de 250 kilómetros en el desierto.

Precisamente, ese escenario es el culpable de que Marín se aventure a un nuevo desafío en su historial deportivo y que se pueda convertir en la segunda mujer nacional en hacer esta competencia.

En primera instancia, la organización de la Marathon Des Sables informó a La Nación que Marín sería la primera tica, pero también la completó Mélida Barbee, nacida en Guatemala y con doble nacionalidad: costarricense y estadounidense.

Este año en la rama masculina no habrá ningún tico, pero anteriormente sí han participado, los últimos fueron Pablo Arrieta y Carlos Araya, en 2018.

Su historia. Desde hace aproximadamente 14 años, Laura está en el mundo del running y prácticamente 11 en el triatlón. En su lista de eventos tiene maratones como la de Boston, por mencionar una, y varios Ironman.

Su mente parece estar entrenada para competir en este tipo de eventos. Sin embargo, reconoce que ahora es diferente.

“Si uno hace un Ironman son 10-12 horas seguidas, pero es un día, aquí es un día tras otro y otro, con condiciones mínimas, en Ironman está con condiciones perfectas”, comentó.

¿A qué se refiere? Esta carrera es de sobrevivencia, lo que implica subsistir con su propio alimento, el cual debe llevar en un bulto durante todas las etapas.

Además, deberá dormir en tienda de campaña, en condiciones climáticas cambiantes. Mientras se corre con temperaturas de 40 Celsius, las noches llegan a ser muy frías.

"Las comidas son limitadas y puede haber tormentas de arena", contó Marín, quien desde julio se está preparando, tanto en la parte física como de información.

“Lo más difícil es el clima, me parece a mí, es mucho desierto. En otras carreras usted ve una montaña, un árbol, cualquier cosa... ahí no hay nada, dunas y dunas o alguna piedra, pero nada más”.

Nunca ha hecho carreras de suficiencia, ni siquiera de etapas. De hecho, se inscribió sin estar completamente segura de lo que le esperaba.

Poco a poco se fue dando cuenta de todos los detalles a tener en cuenta, por ejemplo, entrenar en la playa y llevar en su espalda 5 u 8 kilos de peso para acostumbrar al cuerpo, aunque probablemente en la competencia llevará 10.

"Todo suma, hasta la cuchara que lleve, la ropa, comida, que va deshidratada y empacada al vacío. Son una serie de factores que uno tiene que ver minuciosamente, tamaño de mochila, que cambié porque tuve mucho roce, me lastimé el cuello y busqué otra", explicó.

Otro de los retos en este proceso ha sido "entrenar el estómago", comiendo los alimentos específicos que llevará y acostumbrarse a hacerlo de forma seguida por el desgaste que significada cada día.

Incluso, la organización obliga a cumplir con un mínimo de 16.000 calorías para todo el evento, por lo que por día estaría consumiendo 3.000 calorías.

La duración de cada etapa es muy relativa y los participantes no conocerán las rutas hasta un día antes. En 2018 la más extensa fue de 86 kilómetros y, según la organización, algunos atletas la recorren en 35 horas.

"Conversé con ellos y me pasaron muchos tips, es una experiencia de vida. También supe de una muchacha que reside en Costa Rica que la hizo hace como cuatro años, pero es extranjera", mencionó Marín.

A sus 41 años, la Marathon Des Sables será un check más, de esos que pocos pueden o se atreven a realizar.

"Desde que hice mi primer Ironman (2010) me encantó la larga distancia; me rinde y aparte que conforme más edad el cuerpo se vuelve más de resistencia", agregó.

La carrera empezará el próximo 7 de abril y finalizará el 13. Si usted desea seguir el paso a paso de Marín puede hacerlo mediante la página oficial del evento (http://marathondessables.com) con el número 363.

Algunas de las carreras más duras del mundo (no incluye en calle)

- Ultra-Trail de Mont-Blanc (UTMB) es una ultramaratón de montaña de 170 kilómetros en los Alpes, que atraviesa Francia, Italia y Suiza.

-Badwater Ultramarathon, en California, está autoproclamada como “la carrera a pie más dura del mundo, más exigente y extrema”. Son 217 kilómetros en California, algunos tramos en el desierto. Su principal característica es que sale del punto más bajo de Estados Unidos y llega al punto más alto.

-Barkley Marathon, en Tennessee, consta de 160 kilómetros en medio de las montañas. Decir que la carrera es cruel queda demostrado en que solo 15 atletas la han terminado desde su primera edición, en 1986. Tiene un tiempo límite de 12 horas para seguir en carrera.

-Spartathlon (Grecia) es descrita en su página web como “una carrera histórica de ultra distancia (...) Es una de las carreras más difíciles y satisfactorias del mundo debido a su historia y antecedentes únicos”. Rememora la historia de Filípides, quien corrió 246 kilómetros entre Atenas y Esparta en un día y medio.

-Tor des Geants (Italia) El corredor toma sus propias decisiones sobre cuándo y por cuánto tiempo parar para descansar. Son 330 kilómetros que tienen tiempo límite de 150 horas. Hay 43 puntos de asistencia, donde los participantes pueden comer y dormir.

¿Qué lleva el atleta en el bulto?

La organización tiene un equipamiento obligatorio. Entre esas cosas se debe llevar un sleeping back (bolsa de dormir) brújula, cuchillo con filo, bomba aspira veneno (aspiradora de veneno ante la mordedura de serpiente), manta térmica, protector solar, entre otros.