La granja de talento en Tampa Bay da para mucho. Alcanza para pelearle de tú a tú a los monstruos de su división y sobreponerse a las complicaciones de la franquicia.
Esta semana los Rays le robaron el liderato de la División Este de la Americana a los poderosos Yanquis de Nueva York y se mantienen distantes de los alicaídos Medias Rojas de Boston, el gran favorito que más decepciona en lo que va de esta campaña.
Lo que es más, el roster de Tampa se recompuso incluso después de pasar de $72,8 millones en el 2010 a $42,6 millones en el 2011. Entre los que se fueron cuenta la parte más pesada del cuerpo de lanzadores, como Matt Garza y el cerrador Rafael Soriano, quien emigró al rival de Nueva York.
También el bateo sufrió mucho con la partida de Carl Crawford hacia Boston, y Carlos Peña.
Uno de los repuestos para suplir estas bajas fue Manny Ramírez, quien acabó por completar los problemas del club cuando tuvo un bochornoso retiro a inicios de abril para no enfrentar una violación al Programa Conjunto de Prevención de Drogas y Tratamiento.
A pesar de todo esto, el mánager Joe Maddon logró evitar el sufrimiento que se esperaba tuvieran los Rays esta temporada, con un bullpen recompuesto que hoy aparece como el mejor de la Liga Americana con 2,71 de efectividad, y es el cuarto mejor de todas las Grandes Ligas de Beisbol (MLB en inglés).
Entre los abridores destacan David Price, quien con cinco victorias y tres derrotas se coloca quinto en el rubro de más partidos ganados en la Americana, así como James Shields, con la quinta mejor efectividad (2,08) de esa liga.
Desde la lomita sorprende el cerrador derecho Kyle Farnsworth, pues ya acumula siete salvamentos, dos victorias y tiene una increíble efectividad de 0,73. No hace olvidar a Soriano, pero salva.
El bateo se luce con Matt Joyce, jardinero derecho, quien tiene el mejor promedio de bateo de la Americana (.358) y el tercero en el general de las Mayores. También el segunda base Ben Zobrist (.292), con 27 carreras empujadas, el quinto mejor lugar en su liga.
Sume la labor del jardinero B. J. Upton y el veterano –ganador de Series Mundiales con Medias Rojas y Yanquis– Johnny Damon, ambos con 24 carreras impulsadas. Así como la de Sam Fuld, líder del equipo en bases robadas con 11. Se usó información de