Redacción
Miguel Wallen Jiménez amplía su leyenda y con 30 coronas es el dictador en el Campeonato Nacional de Juego de Damas de alto rendimiento.
Este vecino de San Cayetano, San José, cumplió 72 años el pasado 19 de setiembre, y aún no piensa en el retiro, más bien sueña con lograr que muchos jóvenes sigan sus pasos y se animen a practicar este deporte.
Con sencillez y espontaneidad, el tablerista cuenta que si alguien le hubiese dicho que llegaría a coleccionar tantas estatuillas cuando se involucró en el juego de damas, no le habría creído ni media palabra.
"Es una hazaña en mi vida y también es una marca importante en el deporte del país, porque en la actualidad ningún atleta ha llegado a esa cantidad de títulos", manifestó Wallen.
Y agregó: "Ganar 30 campeonatos cuesta mucho, ya sea en una disciplina individual o colectiva, y yo los tengo. De esos, 29 los gané de forma invicta y algo importante es que 25 títulos son consecutivos".
Tras varias eliminatorias en las que este año participaron 40 jugadores, ocho tableristas se clasificaron para disputar la gran final del campeonato nacional y ahí, el eterno monarca del juego de damas en Costa Rica venció a Freddy Méndez, Feliciano Rodríguez, Roberto Rojas, Damián Sánchez, Luis Calderón, Rodrigo Jiménez y Marco Rojas.
"Ahora es más difícil ganar, hay rivales muy fuertes que me exigen más, porque conforme pasan los años los demás se instruyen más, están más actualizados por la Internet y por la literatura, pero aquí estamos, siempre dando pelea", citó.
El juego de damas tiene una complejidad alta; dos contrincantes se enfrentan en un tablero y cada uno tiene un número determinado de piezas.
La ciencia está en moverlas en diagonal, o a través de cuadros con la intención de comerse las fichas del rival.
Aunque puede practicarse en el mismo tablero y requiere de concentración y gran capacidad mental, el juego de damas no es una variante del ajedrez.
Grandes triunfos. Miguel Wallen colecciona un listado de victorias espectaculares, como la que tuvo ante el francés Olivier Bonave, mundialista y Maestro de Federación.
También derrotó al Maestro Internacional Lorival Mendes, el mayor teórico y uno de los connotados exponentes de Brasil.
El costarricense le ganó la serie al equipo de Estados Unidos en el Campeonato Panamericano en Brasil, al superar a Nathaniel Coleburn, científico de la NASA.
Surinam es potencia mundial en juego de damas y Wallen triunfó ante dos figuras de ese país: Franklin Waldring y Johannes Alfaisie.
Habilidad. La era digital no hace que Miguel Wallen pierda terreno, porque él es una mente brillante.
"Yo nací con ese don, desde niño comencé a desarrollar mi potencial con el tablero y estoy convencido de que es algo natural, porque por más que se practique un deporte, si no se tiene un talento natural, no se puede llegar muy lejos", comentó.
Wallen acumula 344 juegos con un saldo de 298 triunfos, 45 empates y tan solo una derrota.
Él es el único tablerista mundialista del país, ya que en dos ocasiones acudió a la cita planetaria de juego de damas.
Como una de sus muchas anécdotas, con gran orgullo cuenta que durante este tiempo ha tenido el honor de enfrentarse contra cinco campeones mundiales de la disciplina.
Se trata de Alexei Chizow (Rusia), Iser Kuperman (Ucrania), Anatoly Grantwarg (Bielorrusia), Ton Sijbrands (Holanda) y Guntis Valneris (Letonia).
Hace algún tiempo lo ilusionaba la posibilidad de ingresar a la Galería del Deporte y ser parte de ese Salón de la Fama en el que ya se encuentran 136 figuras que a través de diversas disciplinas le han dado gloria al país.
"Eso sería bastante bonito. Yo hice la solicitud y entregué los documentos hace algún tiempo, pero me dijeron que hay que tener tres años de retirado para que a uno lo tomen en cuenta y, entonces, eso deberá esperar, porque yo sigo activo, sigo con condiciones optimas todavía y tengo lucidez para continuar jugando", acotó.
A título personal, Wallen afilió al país a la Federación Mundial. Su interés es que este deporte crezca y que más personas se unan a la Asociación Costarricense de Juego de Damas.