Aunque está muy lejos de su tierra natal, Andrey Amador tenía motivos se peso para sentirse este miércoles como en casa.
Eso le despertó un sentimiento de nostalgia desde antes de tomar la partida en la jornada de 151,6 kilómetros entre Pamplona y Lekunberri, que quedó en manos de Marc Soler (Movistar Team), con un tiempo de 3:47:04.
Amador acabó el día en el puesto 78, a 15:26 del vencedor de la etapa. En la general, el tico se encuentra en la casilla 71, a 26:35 del líder, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma).
“Hoy es un día especial. Hace 12 años crucé el charco por primera vez y llegué a Pamplona persiguiendo un sueño. Y hoy, la etapa de la Vuelta a España sale de esta ciudad que tan bonitos recuerdos me trae. Vamos a disfrutar”, escribió el pedalista nacional en sus redes sociales antes de que comenzara la jornada.
Después de la Vuelta a Costa Rica del 2006, Amador tomó la decisión de ir a probar suerte al ciclismo aficionado de España.
El tico se marchó al equipo de Manolo Azcona y de Iban Latasa, el Galibier Lizarte, con sede en Navarra. Ahí encontró amigos como Sergio Thomas, Martin Iraizoz, Miguel Escribano y Egoitz Agirre.
Fue en esas carreteras de Pamplona donde sufrió y sonrió, donde se llevó una gran decepción en el primer año de intento para dar el salto al ciclismo profesional, porque no llegó el contrato que quería.
Pensó en regresarse, pero Andrey se dejó guiar por la voz de la experiencia de José Adrián Bonilla, quien en determinado momento también vivió con él en España.
Siguiendo el consejo de ‘Champu’, lo intentó un año más en el ciclismo amateur y a mitad de temporada ya estaba apalabrado por Eusebio Unzué.
Por si fuera poco, esa estructura, primero como Caisse d’Epargne y luego Movistar Team, también tenía su sede ahí, en Navarra.
Desde 2009, Amador corre en profesionales, con un currículo pesado y que hoy lo cataloga como uno de los mejores gregarios del mundo.
A falta de menos de 30 kilómetros para el final había dos noticias en Ineos, una mala y una buena: mientras que se registraba el abandono del joven colombiano Brandon Rivera, el tico Andrey Amador y el ecuatoriano Richard Carapaz atacaron.
Con ese arranconazo sorprendieron cuando los demás no lo esperaban, antes del esprint intermedio en Arbizu y se unieron a Bruno Arminail (Groupama FDJ) en cabeza de carrera. Con eso, ellos llevaban 37 segundos de ventaja.
Era un punto estratégico, cuando se acercaba el momento de subir el alto de San Miguel de Aralar, de primera categoría, con 9,4 kilómetros al 7,9%.
Una subida con tramos de hormigón con rampas máximas del 15% y carretera estrecha, que se coronaba a 17 kilómetros de la línea de meta, punto en el comenzaba el descenso, siempre en buen asfalto.
El pedalista nacional llegó al pie de la cuesta con su capo y lo acompañó en las primeras rampas. Al cumplir su misión, Amador subía a su ritmo, con la expectativa de que Carapaz se defendiera como un titán en su mano a mano con el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma).
La fracción terminó en manos de Marc Soler, seguido a 19 segundos por nueve pedalistas: Roglic, Daniel Martin (Israel), Carapaz, Alejandro Valverde (Movistar), Enric Mas (Movistar), Esteban Chaves (Mitchelton), Hugh John Carthy (EF Pro), Seep Kuss (Jumbo) y George Bennett (Jumbo).
En la clasificación general, Primoz Roglic continúa vestido con la camisa roja de líder, al acumular 8:09:41.
Daniel Martin es segundo, a 9 segundos y Richard Carapaz se encuentra en la tercera casilla, a 11 segundos.
Este jueves se correrá la tercera etapa de la Vuelta, con 166,1 kilómetros entre Lodosa y La Laguna Negra de Vinuesa, con llegada en alto.