En un duelo de poder a poder, de zancada a zancada, dejando todo el sudor y el esfuerzo en la arena, el veterano Javier Fernández se impuso a un combativo Jean López en la edición 31 de la Clásica Sol y Arena, en Puntarenas.
Fernández y López protagonizaron una carrera de altos quilates desde la línea de partida. El primero se dejó la victoria en el tradicional recorrido de 9,8 kilómetros sobre la playa, entre calle La China y la Concha Acústica en el Paseo de los Turistas, con un tiempo de 34 minutos y 14 segundos (34:14), seguido por López con 34:29, mientras el azteca Miravete concluyó en el tercer lugar con 35:09.
López fue el primero en tomar el control e impuso un fuerte ritmo que solo pudo ser seguido por Javier, dejando atrás al mexicano Miravete, serio aspirante a dejarse la victoria, sin posibilidades de darles batalla.
López administró en un principio sus fuerzas y con fuertes cambios de ritmo le sacó ventaja a Fernández de hasta 50 metros. Parecía definir rápidamente la prueba, que no contó con el aval de la Federación de Atletismo y tuvo como escenario un mar picado, un fuerte viento y una llovizna intermitente que acompañó a más de 5.000 corredores.
Sin embargo, Fernández con enorme pundonor y valentía, regresaba de atrás plantándole pelea a López, quien continuamente miraba a un costado intentando mantener la diferencia ante las arremetidas de un Fernández inquebrantable.
Precisamente, el agricultor de cebolla de Cot de Cartago logró darle caza por fin a López cuando transcurrían 22 minutos de carrera, después de la meta volante, para darle el golpe de gracia a su oponente y dejarse el primer lugar de la prueba definitivamente.
La experiencia de Fernández le había permitido medir al corredor de Coopenae, a quien le pasó factura el esfuerzo inicial para ir cediendo terreno en la que el mismo consideró su mejor actuación en este evento.
En la rama femenina, la mujer de hierro del atletismo, Cristina Marín, se impuso son sobriedad a sus 49 años con un crono de 42:17, dejando en la segunda casilla a la salvadoreña Marta Jiménez con 43:06, mientras el tercer peldaño fue para Susana Cordero con 46:45.
El corredor de 35 años, Javier Fernández dio pelea hasta el final para dejarse la victoria en la edición 31 de la Clásica Sol y Arena.
Javier Fernández: 'Corro para dar de comer a mi familia'
¿Cómo analiza su victoria en la Sol y Arena?
Agradecerle a Dios la oportunidad que me da de ganar. Se lo dedico a todas las personas que me conocen y más a mi entrenador, que gracias a él he dado la cara por el equipo. He estado subiendo mucho como veterano que soy, ahora que estoy en otra categoría darle para adelante para lo que viene.
¿Cuando faltaban pocos kilómetros decidió atacar?
Yo sabía muy bien que ya venía cansado de las piernas y venía ahí sufriendo. A dos kilómetros sabía que después del puente estaba la meta y gracias a Dios me dieron las piernas para hacer el último esprín y poder ganar.
¿Hubo alguna conversación para la meta volante?
A mí me extrañó porque me dijeron que estaba como en el kilómetro cinco, pero estaba por el siete. Sinceramente nosotros no la ganamos, pero había que dársela Jaén López
¿Usted se dedica solo al atletismo?
Yo vivo del atletismo, por dicha nos ha dado resultados. Yo corro para darle de comer a mi familia. Trabajo algunas horas sembrando cebolla.