Una Alemania urgida de la victoria enfrentará hoy a un peligroso rival, Ghana, único equipo africano que ha dado la cara por el continente.
El solo hecho de ver a la tricampeona Alemania evitar quedarse fuera de la primera fase de un Mundial (algo que nunca ha sucedido) hace que el partido ante las Estrellas Negras sea muy atractivo.
Pero para agregarle un ingrediente picoso al juego, está el enfrentamiento entre los medios hermanos Kevin y Jerome Boateng, que lleva la histórica y eterna lucha entre hermanos al Mundial.
Por Ghana será titular Kevin-Prince Boateng, recordado por los alemanes como el jugador que lesionó antes del Mundial a su principal estrella, Michael Ballack.
El ghanés marginó de Sudáfrica al capitán alemán, tras una entrada en la final de la Copa inglesa entre el Portsmouth y Chelsea.
Por su parte, pese a no jugar, desde el banquillo teutón estará Jerome Boateng, medio hermano del delantero de las Estrellas Negras.
La historia de estos dos jugadores va más allá de lo futbolístico.
Ambos tienen el mismo padre, oriundo de Ghana, pero nacieron de madres diferentes y crecieron en ambientes muy distintos.
Kevin-Prince, a quien le gusta cultivar su imagen de “chico de barrio”, creció en una zona marginal de Berlín, donde según él “uno solo puede ser traficante de drogas, gánster o jugador de futbol”.
Mientras que Jerome se formó en un barrio burgués, Charlottenburg, de la misma ciudad alemana.
Jerome enfrió su relación con su medio hermano luego de que este se mudará a Inglaterra.
La rivalidad creció más entre ambos con la dura entrada de Kevin a Michael Ballack, situación que criticó su hermano Jerome al decir que merecía la expulsión.
Al no defenderlo de las críticas alemanas, Kevin le echó en cara a su hermano no haber salido en su defensa, por lo que si llegará a anotarle a su país natal, promete un “bailecito” para la Mannschaft.
“Me da lo mismo si Alemania queda eliminada. Jugamos para ganar, queremos seguir adelante. Después de un gol les ofreceremos un lindo bailecito a los alemanes”, afrimó el delantero ghanés.
Boateng, que jugó para las juveniles germanas antes de incorporarse a la selección del país de su padre, no lamentó la decisión.
“Soy titular en un Mundial y tenemos éxito. Pero también estoy orgulloso de mis tiempos en Alemania, va a ser un partido emocionante contra los alemanes”.
Otro aspecto que ha causado polémica en el previo de este partido es la asignación arbitral del referí brasileño Carlos Simón, ya que llega acompañado de una serie de acusaciones en el pasado, sobre todo por una suspensión de seis semanas en el 2009 tras acusaciones de manipulación de resultados.
Dentro de las posibilidades para cada selección de clasificar, Ghana tiene más claras sus opciones, ya que con solo un empate estaría avanzando a los cruces; mientras que a Alemania la paridad la dejaría dependiendo del resultado entre Serbia y Australia.