Después de ser temida por la contundencia de sus golpes y dominar la categoría de las 154 libras, con 11 nocauts en sus 20 victorias, la boxeadora Hanna Gabriel enfrentará el reto de mantener esa potencia ante rivales de igual o superior peso.
Hanna, quien este viernes completó la tradicional ceremonia del pesaje, se medirá este sábado 17 de abril a la mexicana Martha Lara Gaytán, en una velada que arranca a partir de las 8:20 p. m. en el Casino Fiesta, en Alajuela y la cual será transmitida por Tigo Sports.
En la reyerta estarán en disputa los cinturones semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el pesado o completo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
La Amazona tica, a sus 38 años, buscará sumar cinco títulos mundiales en cuatro diferentes categorías, luego de coronarse monarca de las 147 libras de la OMB y unificar las 154 libras de los organismo de la OMB y AMB.
En la báscula Hanna pesó 177.2 libras, mientras que la azteca oriunda de Aguas Calientes 176.8. Los pesos fueron superiores a los 175 (límite máximo en semipesados femenino) al estar en juego dos títulos mundiales y de común acuerdo con las organizaciones involucradas en el combate.
Durante este tiempo sin pelear, Hanna aprovechó para realizar sparring con hombres más fornidos que ella y de mayor potencia, para no solo tratar de imponer su fuerza, sino también ajustar su defensa, uno de sus talones de Aquiles que criticaron tanto los aficionados como su equipo de trabajo, encabezado por su esposo y entrenador, Bryan Tiquito Vásquez.
“Vamos a experimentar cosas nuevas, como los peligros reales de que me conecte un golpe una boxeadora más pesada o que mi golpe no sea dañino, porque la rival está acostumbrada a golpes más fuertes. Entonces entra otra dinámica, por lo que tengo que asegurarme de que mis golpes sean muy claros y tratar de no ser golpeada”, expresó Gabriel.
Ser superior. Precisamente el ser más vulnerable en el ring es una de las situaciones a las cuales está expuesta la costarricense, lo cual para ella es de cuidado, por lo que evitará ser sorprendida a toda costa.
“También debemos tomar en cuenta el desgaste físico, el cual es muy grande ahora, porque necesito mucha energía para moverme en el ring, aunque tampoco puedo andar corriendo o exponerse. Tengo que definir la pelea y verme superior. Ha sido todo un viaje y solo me puedo sentir agradecida de poder hacer lo que amo todavía”, enfatizó Gabriel.
Hanna comentó estar muy motivada para enfrentar este nuevo reto y sin perder la sonrisa que la caracteriza confesó sentir los mismos nervios que en su primer combate.
“Para mí es como debutar después de estar dos años sin pelear, debido a la pandemia de la covid-19 y la lesión en mi brazo izquierdo, por lo que me siento muy afortunada de poder disputar un cinturón de título mundial. En un principio, cuando aceptamos subir de categoría esta era una pelea de transición, para adaptarnos a los nuevos pesos, pero se dio la oportunidad de pelear por un título y la aceptamos”, comentó Gabriel.
El parón por el cual pasó también ayudó a la pugilista a pulir la defensa y junto con sus entrenadores tener una mejor preparación.
“Estuvimos trabajando muy fuerte, en aspectos como bloquear a la rival, posicionarnos mejor en defensa, y siento que hemos mejorado muchísimo. También quiero estar más tranquila, más ecuánime. Solo tengo dos minutos en cada round y a veces quiero hacer todo lo que hicimos en los entrenamientos muy rápido. Debo tener calma y hacer una pelea inteligente para imponer mis condiciones”, sentenció Gabriel.