La defensa del centro Mundial de las 154 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), tendrá un significado muy especial para la boxeadora costarricense Hanna Gabriel.
Cuando el sábado Hanna suba al ring en el estadio Edgardo Baltodano, en Liberia, en la velada donde enfrentará a la estadounidense Kali Reis, tendrá en mente al joven Gerardo Cruz y a la pequeña Sarah Sánchez.
Cruz fue el hombre que recibió dos puñaladas la semana anterior y quien valientemente había denunciado en redes sociales a un individuo que supuestamente grababa a una mujer mientras caminaba por las calles de San José.
Mientras tanto. Sarah Sánchez es una pequeña de tres años quien padece de retinoblastoma, un tumor canceroso que se desarrolla en la retina. Debido a ello la pequeña perdió su ojo izquierdo.
"En el caso de Sarita estamos colaborando con la campaña Todos con Sarah, pues ella tiene un cáncer muy agresivo y a pesar de los tratamientos ya perdió un ojito, pero es una niña muy linda y valiente, por lo que queremos ayudarla. Por eso la pelea está dedicada a Sarita en especial", dijo Gabriel.
"En el caso de Gerardo Cruz, en lo personal estoy agradecida con él, porque en estos tiempos, cuan do la gente se hace de la vista gorda él denuncio y respaldó a todas las mujeres, por eso quiero que sepa que esperamos se recupere pronto y estamos con él".
Sobre la pelea, Hanna comentó ayer, en conferencia de prensa, que enfrentará una rival muy difícil y complicada. "Kali es una boxeadora que camina bien en el ring, es fuerte y ha enfrentado rivales de mayor fortaleza, por lo que es de cuidado, no podemos confiarnos, ella vendrá a dar lo mejor y tiene experiencia", añadió Gabriel.
Por su parte Reis, quien tiene un récord de siete victorias, cuatro derrotas y un empate y es la actual campeona Mundial de peso medio, de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB), indicó que "Hanna es una rival de respeto y no le daré ventajas porque es muy fuerte y está en su casa".