Washington (AFP).
Rubin Huracán Carter, exboxeador negro estadounidense que pasó casi 20 años preso por un triple asesinato del que luego fue declarado inocente, murió este domingo en Toronto, Canadá, informó una asociación que dirigió el púgil.
"Descansa en paz Rubin, tu combate terminó pero no será olvidado", publicó en su sitio web la Asociación de Defensa de las Víctimas de Errores Judiciales (AIDWYC, por sus siglas en inglés), de la que Huracán Carter fue el director ejecutivo de 1993 a 2005.
Pese a negar su culpabilidad, Rubin Carter fue condenado en dos ocasiones en 1967 y 1976, por el asesinato de tres blancos en un bar de Nueva Jersey en 1966. Un jurado constituido exclusivamente por blancos pronunció la sentencia, impuesta también a su coacusado negro, John Artis.
Artis lo acompañó en sus últimas horas de vida y posteriormente dijo a medios estadounidenses y canadienses que el exboxeador, que sufría de cáncer de próstata, murió a los 76 años en su casa de Toronto.
Carter fue liberado de la cárcel en 1985, después de más de 19 años de prisión, cuando un juez federal anuló la segunda condena que consideró viciada de racismo. Su arresto acabó con su carrera de boxeador.
Tras leer su autobiografía publicada mientras aún estaba en prisión, Bob Dylan escribió en 1975 la canción Hurricane (huracán) sobre la vida de Carter, que se convirtió en un símbolo de la injusticia.
Su historia también inspiró al director Norman Jewison, cuya película Hurricane Carter le valió a Denzel Washington el Globo de Oro al Mejor Actor y una nominación a los Óscar.
Carter dedicó la última parte de su vida a la defensa de las personas encarceladas injustamente.
En febrero, escribió un artículo en el New York Daily News sobre ese tema.
"Ahora estoy literalmente en mi lecho de muerte y estoy pidiendo mi último deseo a los que tienen la autoridad legal para actuar", dijo en esa ocasión.
"Mi único dolor en la vida es que David McCallum de Brooklyn... sigue en la cárcel", agregó antes de abogar por la liberación del hombre.
Carter, cuya educación formal llegó hasta octavo grado, tuvo una infancia salpicada de incidentes rebeldes antes de alistarse en el ejército, donde tuvo su primer contacto con el boxeo, según The New York Times.
Con una baja honorable, volvió a su casa y se vio envuelto en pequeños delitos antes de convertirse en una estrella del ring, dijo el diario.