Giannis Antetokounmpo era, hasta hace pocos años, un desconocido. Hoy es el jugador más valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la NBA.
Un premio que lo hizo recordar sus inicios, agradecer a las personas más cercanas y, sobre todo, dedicárselo a sus padres.
Nacido en Grecia y miembro de una familia de inmigrantes nigerianos, hizo su debut en la liga de baloncesto más importante del mundo en 2013, con Milwaukee.
Se mantiene en ese equipo, al que hizo protagonista en la temporada anterior, llevándolo hasta la final de la Conferencia Este.
Su rendimiento le permitió obtener el galardón individual más importante, pero las palabras durante la ceremonia de premiación dejaron claro dos cosas: no olvida sus orígenes y su carrera apenas inicia.
Fuera del escenario, Antetokounmpo reveló que le había prometido a su familia que no iba a llorar. Algo alejado de la realidad, porque no pudo contener las lágrimas en ningún momento.
“Cuando escuchas tu nombre ahí y te das cuenta de todos estos años de trabajo duro y de lo que hiciste en el pasado, comienzas a ponerte emotivo”, explicó.
Ya en el discurso, empezó a hablar con dificultad: “Estoy nervioso, primero que todo, quiero agradecer a Dios por bendecirme con este increíble talento. No estaría en el lugar que estoy hoy...", dijo mientras lo interrumpían los aplausos.
"Esto es apenas el comienzo..."
— NBA Latam (@NBALatam) June 25, 2019
Giannis ganó el MVP y nos emocionó a todos con un discurso en el que recordó a su padre y les agradeció a su madre y hermanos. pic.twitter.com/ZvJr8S0dHc
“Quiero agradecer a Dios por ponerme en este increíble lugar que estoy hoy. Todo lo que hago, lo hago a través de él y soy extremadamente bendecido".
“Quiero agradecer a mi equipo, mis compañeros: se necesita más de un jugador para ganar tantos partidos en una temporada. Cada vez que entraba al vestuario veía a mis compañeros listos para la batalla. Estaban listos para ir a la guerra conmigo".
Mientras se limpiaba las lágrimas en su rostro continuó:
“Quiero agradecerle al cuerpo de entrenadores por enseñarnos, empujarnos todos los días. Por creer en nosotros, enseñarnos qué se necesita para ganar. Quiero agradecer a los directivos y a los dueños por creer en mí cuando tenía 18 años y estaba en Grecia".
Después, llegó el turno de recordar a su familia y sobre todo a su padre, fallecido en 2017.
“Quiero agradecer a mi papá... obviamente mi papá no está aquí conmigo, pero dos años atrás tuve el objetivo en mi cabeza de que iba a ser el mejor jugador de esta liga. Voy a hacer todo lo posible para que mi equipo gane. Cada día que piso la cancha pienso en mi papá, eso me motiva y me empuja para jugar más duro. Y seguir adelante aún cuando me duele el cuerpo, aún cuando no me siento para jugar, siempre voy a aparecer y hacer lo que sé hacer”.
“Quiero agradecer a mis increíbles hermanos... los amo. Ustedes son mis ídolos, mis modelos a seguir. Los admiro... gracias por todo lo que hacen por mí”.
“Quiero agradecer a mi increíble mamá. Ella es mi heroína. Si tienes buenos padres, tus padres marcan el camino para ti. Ella siempre vio el futuro en nosotros y siempre creyó en nosotros, siempre estuvo ahí para lo que necesitáramos. Ella es la base de esta familia”.
El griego finalizó diciendo: “Al final del día esto es apenas el comienzo. Mi objetivo es ganar un campeonato”.
Antetokounmpo terminó la temporada regular con un promedio de 27.7 puntos, 12.5 rebotes y 5.9 asistencias por juego, las mejores estadísticas de su carrera.