Nueva York. Luego de propinarle ayer una paliza al español Rafael Nadal, el argentino Juan Martín Del Potro se medirá hoy al suizo Roger Federer en la final del Abierto de los Estados Unidos .
Del Potro venció 6-2, 6-2 y 6-2 a Nadal en lo que él catalogó el mejor partido de su vida, lo que le llevó a su primera final de Grand Slam.
Ahora que se prepare para darle otra dimensión a su tenis, ya que su rival es el genial suizo, quien accedió con un triunfo en tres sets , más reñido en el marcador, pero igual de brillante, al triunfar 7-6 (3), 7-5 y 7-5 al serbio Novak Djokovic.
Federer quedó a una victoria de ganar su sexta corona consecutiva en suelo neoyorquino, ofreciendo pinceladas asombrosas.
El desafío que tendrá hoy Del Potroserá inmenso: cortar la racha de 40 victorias en fila que Federer ha enhebrado aquí, un adversario que solo se ha perdido una de las últimas 18 finales en Grand Slam.
Quizás sea una casualidad del destino, pero la última vez que Federer perdió en el US Open fue ante un argentino. Fue David Nalbandian, por la cuarta ronda en 2003.
Pero Del Potro ha demostrado una y otra vez que no se achica, lo cual se pudo apreciar con la contundencia con la que se deshizo de Nadal en la primera semifinal.
“Hice lo que tenía que hacer en todo momento, concentrado”, declaró Del Potro para hacer un balance de un tenis sublime.
Su récord personal contra Federer no es alentador, seis derrotas en igual números de enfrentamientos, pero tiene fresco el recuerdo de la semifinal que disputaron en el pasado Roland Garros; ahí Del Potro sacó una ventaja 2-1 en sets antes de sucumbir en cinco.
El suramericano le dio cero respiro a Nadal al borrar las cinco ocasiones de quiebre de saque, para así describir el desempeño de la “Torre de Tandil” en una cancha en la que desde niño soñaba con verse disputando la final de un Slam.
Fue un despliegue armonioso de pegada y también de sutileza de Del Potro, sexto cabeza de serie, y quien en 10 días cumple 21 años.
“Este es el mejor momento de mi vida”, afirmó, esbozando una sonrisa tímida al recibir los aplausos de la multitud en la cancha.
Por segundo año sucesivo Nadal volvió a quedarse estancando en las semifinales, y tendrá que intentarlo de nuevo en la próxima edición para completar la colección de títulos en los torneos del Slam.
Anoche jugaban la final femenina la belga Kim Clijsters y la danesa Caroline Wozniacki.