Redacción
Los ciclistas son los que se roban la atención de la Vuelta a Costa Rica, y de eso se trata. Pero para que día a día se realicen las etapas, hay un grupo de personas con distintas funciones.
Desde los miembros de la Federación Costarricense de Ciclismo, y hasta los chaperones del antidopaje, son piezas claves para que la competencia camine como se pensó.
Entre la junta directiva e invitados, pasando por el director general, y el cuerpo de juzgamiento, inicia la estructura principal de una caravana que puede llegar a estar conformado por unas 400 personas.
Esa cifra se divide entre la caravana principal y una paralela. En la primera están los 'departamentos oficiales', alcanzando un número de casi 300 personas.
Mientras que la segunda es de menor cantidad, compuesta por la prensa, y acompañantes.
Los ciclistas y personal de los equipos, un aproximado de 160 en esta edición, forman parte de la caravana principal.
