EscucharLa nadadora costarricense Beatriz Padrón cumplió el primer gran objetivo en los Juegos Olímpicos: mejorar su marca personal en los 200 metros libres.
Padrón compitió a las 4 a. m. de este lunes en el primer heat de los 200 metros libre, donde se ubicó en la segunda posición.
La joven de 18 años paró el cronómetro en 2:04.56, bajando considerablemente su tiempo de 2:06.06, el cual, precisamente, le dio la oportunidad de participar en Tokio 2020.
LEA MÁS: Beatriz Padrón entendió a sus 15 años el valor de cada madrugada dedicada a la natación
El ritmo impuesto en el resto de los heats le impidió avanzar a la semifinal de la prueba.
Conforme fueron avanzando las competencias eliminatorias, se desvaneció esa posibilidad, pues los tiempos de las primeras nadadoras estuvieron por debajo de los dos minutos.
Eso sí, la tica logró hacer lo propuesto desde que supo que tenía una wild card para llegar al olimpo del deporte.
“Estoy muy feliz, fue un momento muy emotivo y fue un tiempo muy bueno; la verdad es que estoy demasiado contenta. Siempre el objetivo es mejorar, por dicha logré mejorar mi tiempo más o menos en un segundo y medio, que la verdad es demasiado, estoy demasiado contenta con ese resultado. El otro objetivo era quedar de primera en el ránquin centroamericano, que también se logró”, expresó en declaraciones al Comité Olímpico Nacional (CON).
La ansiedad e ilusión siempre estuvieron presentes. Antes de viajar a Japón, Padrón expresó a La Nación las emociones por formar parte de la delegación costarricense.
Previo a la competencia esos sentimientos aumentaron, pero sirvieron como gasolina.
“La verdad sí estaba muy nerviosa, hubo partes de la prueba que sé que puedo mejorar, es mi primera vez en unas Olimpiadas, así que mucha tensión y nervios, pero también mucha ansiedad por competir, muchas ganas de mejorar y de disfrutar la experiencia”.
En su heat, Padrón compitió contra cuatro nadadoras: Leva Maluka de Letonia, quien culminó de primera, pero tampoco clasificó (2:03.75); Gabriela Santis de Guatemala (2:07.24), Lina Khiyara de Marruecos (2:08.80) y de Líbano, Gabriella Doueihy (2:11.29).
Comenzó nadando en el cuarto lugar, pero conforme fue avanzando la competencia mejoró su posición, sobre todo en el cierre.
Incluso, fue la mejor de su heat en el final de la carrera. En los últimos 50 metros Beatriz marcó 31 segundos y 50 centésimas, mientras Maluka hizo 34.10 y Santis (tercera) marcó 32.89.
Tras esperar el resultado del resto de competidoras, la nacional culminó en el puesto 25 y en semifinales solo hay cupo para 16 nadadoras.
Entre esas atletas que pelearán por medalla están la estadounidense Katie Ledecky y la australiana Ariarne Titmus, referentes de la natación femenina.
Estar en el Centro Acuático de Tokio ya era un sueño para Padrón, y hacerlo en el mismo evento junto a esas figuras, aumentaba las emociones de la adolescente.
En entrevista con La Nación, previo a su salida a Japón, dejó ver ese deseo, de presenciar la natación de las mejores del mundo.
“Para mí ver una final olímpica en persona sería lo mejor y esta oportunidad de aprender, viendo a Katie Ledecky y Ariarne Titmus, eso va a ser un duelo de titanes”, aseguró.
Los anhelos se cumplen para Beatriz: asistió a los Juegos Olímpicos, vio su nombre en la pizarra de resultados, mejoró su propia marca y se roza con las mejores del mundo.
Al salir de la piscina las metas continúan, porque la joven quiere seguir disfrutando y aprendiendo de la natación olímpica.
“(...) Ese es el único objetivo que no ha terminado, pero sigue en progreso, porque estoy disfrutando muchísimo”, concluyó la futura estudiante de Ingeniería de Sistemas Biológicos, carrera que cursará en la Universidad de Nebraska, Lincoln (UNL) en Estados Unidos, gracias a una beca.
