La vallista Andrea Carolina Vargas tuvo que viajar durante 29 horas para competir en el Mundial en Doha, Catar, una vez que partió de Costa Rica, realizando escalas en Bogotá, Colombia y Londres.
Con el fin de no tener problemas musculares, debido a la gran cantidad de tiempo que debía pasar sentada en el avión, la puricaleña tuvo que ingeniárselas para mantener sus músculos activos y no sentirlos “tiesos” o rígidos a su arribo al Mundial.
Su llegada estaba prevista para este miércoles (en horas de la madrugada tica), para competir en la primera ronda de los 100 metros vallas el sábado a partir 8 15 a. m.
Para la medallista de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, es el viaje más largo que ha realizado, por lo que confía en asimilar el cambio de horario lo más pronto posible.
“Mi entrenadora y yo tomamos una serie de previsiones para afrontar el viaje. La idea era caminar en el avión, estar en movimiento y además llevamos un roller, para darle masaje a los músculos y aflojarlos con el fin de que no se pongan rígidos, además de realizar cada cierto tiempo una serie de ejercicios”, manifestó Vargas.
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En cada una de las dos escalas, la atleta puriscaleña buscará ponerse en movimiento tal y como le indicó su madre y entrenadora Dixiana Mena.
“Al llegar a los aeropuertos y al tener tiempo por las escalas, aprovechamos, dentro de nuestras posibilidades para trotar un poquito, así como estirar y relajar los músculos para que no lleguen cargados y evitar una lesión. Son pequeñas previsiones que hemos tomado. Al llegar a nuestro destino será importante un masaje y hacer nuestro primer entrenamiento”, comentó Vargas.
Para Andrea será su primer Mundial mayor al aire libre, tras competir en dos juveniles en Estados Unidos y Ucrania, así como en uno bajo techo, en Birmingham Inglaterra, en el 2018.
Estadio más frío. La campeona panamerica también ha tomado en cuenta el calor y la gran humedad presente en Doha, la cual ya vivieron su hermana, la marchista Noelia Vargas, y la maratonista Gabriela Traña quien culminó la prueba de 40. Vargas compitió en los 20k marcha y finalizó en el puesto 36; Traña, en el 40.
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Andrea tendrá la ventaja de que su evento es de velocidad y el desgaste no será tan grande; además, contará con el atenuante de que su prueba se realizará en el Estadio Internacional Khalifa, el cual posee un sistema de enfriamiento para contrarrestar las altas temperaturas, gracias a sus 300 cañones de frío que regulan la temperatura entre los 24 y 26 grados centígrados.
“Después de Lima tuvimos unos días de vacaciones y posteriormente retomamos los entrenamientos. Nuestra curva de rendimiento máxima fue precisamente para los Panamericanos, pero al tener el compromiso del Mundial extendimos nuestra temporada. La idea es dar lo mejor por Costa Rica, correr bien, competir relajada y ocupar el mejor puesto que podamos”, explicó Vargas.
Luego de su participación en los Panamericanos, Andrea compitió en Suiza y Croacia, donde fue segunda y tercera con tiempos de 12:86 y 12:84, respectivamente. Vargas logró en las semifinales del Panamericano un crono de 12:75, clasificándose a los Juegos de Tokio 2020. Posteriormente, en la final, donde se dejó la presea de dorada, triunfó con 12:82, por lo que en las últimas cuatro competencias oficiales, anduvo por debajo del 12:90, su mejor registro antes de los justas continentales.