Hay momentos que pueden marcar la carrera de un futbolista que hace su carrera en México. Uno de ellos es anotar en el estadio Azteca. Y al América. Y en el último minuto.
El futbolista costarricense Óscar Rojas cumplió ese sueño el domingo pasado.
Un tanto suyo, en el minuto 91, le dio la victoria a los Tiburones del Veracruz ante el América, actual campeón azteca y superlíder del Torneo de Invierno de ese país.
Fue la gran sorpresa en la fecha 13 del balompié azteca. Primero, por la abismal diferencia entre ambos conjuntos en la tabla general (Veracruz llegó con 18 puntos menos), y además, porque en el Azteca las Águilas suelen ser un equipo irreductible.
El encuentro pintaba para empate, pero en tiempo de descuento Rojas cazó un balón frente al área y dejó tendido a uno de los clubes más poderosos de Latinoamérica.
"Ese gol es importantísimo para mí, porque es mi primero con este equipo y me da confianza. Pero también nos ayuda a creer que podemos hacer grandes cosas", afirmó ayer desde su casa en México.
Reacciones. El tanto generó todo tipo de elogios en Veracruz y entre todos los seguidores del futbol mexicano. El diario Imagen , de aquella ciudad, tituló "Aztecazo".
Por su parte, el periódico El Dictamen tituló "Dentellada histórica", y destacó el aporte de Rojas.
Los Tiburones Rojos, como se le conoce al equipo de Veracruz, buscan clasificarse a la liguilla. Con los tres puntos del domingo consiguieron salir del sótano del grupo B.
Ahora van de cuartos entre seis equipos, con 14 puntos en 13 presentaciones. Superan a Dorados, que también tiene 14, y a los Pumas de Hugo Sánchez (13).
La alegría de Rojas fue tal que hasta dejó extraviado su teléfono celular en el autobús que los trasladó de vuelta a Veracruz. Pero a él no le importó. "Fue una noche histórica, que me ayudará a crecer".