Óscar Ramírez sorprende al hablar de un episodio de Alajuelense

Óscar Ramírez reapareció en escena para hablar de un episodio que vivió hace 38 años con Liga Deportiva Alajuelense, cuando el club rojinegro consiguió lo que había sido imposible para el fútbol tico desde 1962: ganar la Copa de Campeones de Concacaf.

“Te puedo decir que era el equipo que había quedado bicampeón en 1983-1984. Fue como el cierre de este torneo, que nos dio dos campeonatos nacionales y nos permitió conseguir la primera Concacaf para la institución”, relató Óscar Ramírez -quien actualmente es Coordinador de Desarrollo y Rendimiento en Alajuelense- en un video publicado en las redes sociales de la Liga.

El “Macho” mencionó que fue una época muy buena en cuanto a la formación del equipo y que, para entonces, él era muy joven, pues apenas tenía 22 años a inicios de 1987.

“Yo era como el más nuevo de ese grupo, pero, aun así, me tocó participar. Fueron dos partidos en la final. El Caribe siempre nos ha costado, por naturaleza y por biotipo, siempre han sido partidos difíciles, pero al fin se pudo lograr ese primer campeonato, que es muy meritorio para la institución”, destacó Óscar Ramírez.

Recordó que Jorge Cheves lo marcó mucho, pues fue como su ángel de la guarda.

“Fue mi protector en ese momento, porque era quien me invitaba a jugar y me cuidaba. Le guardo un gran cariño a Jorge Cheves. Luego ya comencé a involucrarme más en el tema futbolístico junto a Álvaro (Solano) y Juan (Arnoldo Cayasso).

”Con Juan hice mucha química; éramos dos jóvenes que empezábamos, pero logramos entendernos bien y consolidamos una mediacancha interesante”, narró Óscar Ramírez.

Dijo que posteriormente, llegó Jorge Manuel “Gugui” Ulate, quien era el goleador de la Liga, y también se dio el regreso de Luis “Neco” Fernández.

“Me acuerdo que después tuvimos el honor de jugar contra River, un equipazo. Había varios campeones mundiales. Ganar esa Concacaf nos dio ese derecho (Copa Interamericana), con un viaje a Argentina que para nosotros era una novedad”, destacó.

Al mencionar esto, Óscar Ramírez recordó más anécdotas de la época, como el hecho de que les dieron guantes para el frío, que para muchos era insoportable, en esa Copa Interamericana de 1987.

“Yo, al menos, no los usé. En algún momento quise ir a buscarlos y ya no los encontré. Me los tuve que quitar porque no me sentía bien”, citó.

Debido al frío, los jugadores de la Liga tuvieron que tomar bebidas calientes en el intermedio, algo poco común, pero con una ilusión tremenda, midiéndose contra excampeones del mundo.

Porque en aquel River Plate había futbolistas como Claudio Paul Caniggia, Néstor Gorosito, Oscar Ruggeri, Sergio Goycoechea, Américo Gallego y Mariano Dalla Libera.

Después de un empate 0-0 en el Estadio Alejandro Morera Soto, River derrotó a la Liga por 3-0 en el Estadio Monumental.

“El día anterior fue difícil. Fuimos a entrenar con cero grados, lloviendo y con viento. Usted no podía parar, era correr y correr. Nos encontramos con esa dificultad climática, que para algunos era nuestra primera experiencia con temperaturas tan bajas. Además, jugamos en un estadio tan emblemático contra un equipo que había marcado historia”, rememoró Óscar Ramírez.

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