La actuación de la Selección Sub-23 de Costa Rica fue elogiada en un informe preliminar de la FIFA de las Olimpiadas de Atenas 2004, pese a la precaria preparación que tuvo para las justas.
Aunque llegó desarmada por la ausencia de fogueos y de refuerzos de la selección mayor de más peso, la Olímpica mostró “buenas cualidades técnicas individuales y un óptimo juego colectivo” en el torneo disputado en agosto, según los expertos del organismo.
Igualmente se destacó el dominio de balón de los ticos bajo presión del rival, la velocidad y movilidad de su ataque, y la firmeza en los duelos ante el contrario, entre otros atributos técnico-tácticos.
El contención José Luis López, el volante ofensivo Pablo Brenes y los atacantes Érick Scott y Álvaro Saborío fueron los jugadores ticos que citó con mejor desempeño en Atenas.
Esta vez la FIFA obvió señalar las debilidades de los equipos. La entidad acostumbra elaborar un informe de cada una de sus citas internacionales, para lo cual integra un grupo de estudio técnico conformado por entrenadores.
Mala preparación
El informe de la FIFA contrasta con la realidad de la Sub-23 que llegó mal preparada a las justas, aceptó Rodrigo Kenton, extécnico de la Olímpica, quien fue destitudo el lunes pasado por la Fedefut.
“Después de clasificar solicité cinco fogueos, pero no se me dio ninguno, salvo uno que conseguí contra Australia y que gestioné en el sorteo en Atenas”, sentenció.
El estratega añadió que todo se le vino abajo porque la Fedefut dictó la directriz de que la Sele mayor era prioridad y cuando no se cambió la fecha del juego eliminatorio con Honduras, el 18 de agosto, que chocaba con Atenas.
“Esa fue la cruz que llevé”, acotó Kenton. La medida, dijo, le impidió llevar un mejor equipo, con refuerzos mayores de 23 años como Wanchope, Bryce, Martínez, Centeno y Herron que manifestaron su interés de ir a los Juegos.
Tampoco contó con Winston Parks, quien fue convocado para el juego contra los hondureños, pero ni siquiera actuó aquí.
También le amarró el tener que dar, en abril, una lista al Comité Olímpico Nacional (CON) de 40 jugadores para Atenas, a la que no se podían incorporar cambios.
Kenton se quejó de que, por disposición de los clubes, la Sub-23 no pudo arrancar el 12 de julio y debió hacerlo el 19 con solo 15 jugadores, porque habían seis de la Olímpica en la Copa América, a solo tres semanas de Atenas 2004.
Aceptó que las fuertes diferencias entre la Fedefut y el CON afectaron el trabajo del equipo.
“Faltó más apoyo y facilidades. No se puede preparar el examen final si el equipo repasa toda la materia el día antes de rendir la prueba”, lamentó el entrenador.
Pese a lo anterior, la Sub-23 se clasificó por primera vez a la segunda fase de cuartos de final de unos Juegos, tras una ausencia de 20 años en su torneo de futbol.
En el grupo D, Costa Rica empató 0 a 0 contra Marruecos, cayó 0 a 2 frente a Iraq y derrotó a Portugal, 4 a 2. Pero fue eliminada en cuartos por Argentina, 0 a 4.
Los ticos ocuparon el octavo lugar entre 16 países, el mejor puesto de su trayectoria olímpica.