Río de Janeiro. La selección brasileña de fútbol conquistó su único título mundial juvenil, en Egipto'97, con un jugador que fue inscrito con documentos adulterados, denuncia hoy el diario "Folha de Sao Paulo".
Esta irregularidad, según copias de certificados de nacimiento e identidad de Anailson Brito Noleto obtenidas por el matutino, es el tercer eslabón de una cadena de escándalos que protagonizaron el ariete Sandro Hiroshi en el Campeonato Suramericano de Paraguay'97 y el defensa Leonado Rosa Ribeiro "Bell" en el Mundial sub'17 disputado hace cuatro años en Ecuador.
Según la denuncia, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) inscribió a Anaílson con documentos que establecían como fecha de nacimiento el 8 de marzo de 1980, cuando la verdadera es 9 de marzo de 1978.
Anailson no podía participar en Egipto'97 porque los organizadores fijaron como fecha límite para la inscripción el 1 de enero de 1980.
Brasil superó en la final a Ghana por 2-1 y, aunque Anailson era reserva, jugó cinco de los seis partidos y anotó un tanto en la goleada por 7-0 propinada a Austria en la primera fase.
Anailson también disputó el Suramericano de Paraguay'97 conquistado por Brasil en una final con Argentina en el que su compatriota Sandro Hiroshi fue inscrito con un año menos.
Tras divulgarse la irregularidad en la documentación de Hiroshi, "Folha de Sao Paulo" reveló en su edición del viernes pasado un caso similar ocurrido en el Mundial sub'17 de Ecuador'95 en el que el zaguero Bell fue inscrito con 16 años, a pesar de tener 19 en la época.
En el caso de Hiroshi, la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) se ha declarado a la expectativa de un informe de la Confederación Suramericana de Fútbol (CSF).
En cuanto a las irregularidades de Bell y Anailson, por haber disputado competiciones mundiales, la FIFA encargará de la investigación a su comisión de asuntos legales, explicaron representantes de esa institución en Brasil.
La falsificación de la edad de cuatro jugadores mexicanos en las eliminatorias del mundial sub'19 de 1988, ordenada por directivos, le ocasionó a este país una sanción de la FIFA durante dos años, lo que le impidió disputar los Juegos Olímpicos de Seúl y la Copa del Mundo de Italia'90.
La diferencia entre el caso mexicano y el brasileño radica en que, hasta ahora, no hay evidencias de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) haya tenido participación directa en la falsificación de los documentos de sus jugadores.
Estos fraudes han sido achacados a los clubes de origen y empresarios de los jugadores citados, aunque en el caso de Hiroshi el principal afectado ha sido el Sao Paulo, su actual equipo, ya que, la semana pasada, la comisión disciplinaria de la CBF le despojó de los tres puntos que ganó en una goleada infligida al Botafogo, en agosto pasado.
Para evitar más sorpresas, la CBF ha ordenado una revisión urgente de la documentación de los dieciocho jugadores que fueron convocados para disputar el V Campeonato Mundial Sub'17, en Nueva Zelanda.