Río de Janeiro. El Necaxa mexicano asestó hoy la primera sorpresa del Mundial de Clubes al empatar 1-1 con el encopetado Manchester United inglés en el mítico estadio brasileño de Maracaná, que también fue testigo de la vergonzosa expulsión de David Beckham, una de las figuras mundiales de 1999.
El chileno Cristian Montecinos se encargó de hacer trizas los pronósticos y escribir con su pie izquierdo una nueva historia en el fútbol al poner en ventaja al conjunto mexicano en el cobro de un tiro libre, a los 14 minutos.
El mismo Montecinos cuajó su jornada de héroe del partido al provocar en su contra una falta en el área de Mikael Silvestre, cuando tenía el gatillo montado para fusilar por segunda vez a Bosnich, pero el ecuatoriano Alex Aguinaga desperdició el penalti al dejar el balón en las manos del portero, a los 57 minutos.
Dwigth York tuvo a los 79 minutos, en una misma acción, la oportunidad de empatar el partido, pero esta vez fue Hugo Pineda quien contuvo el lanzamiento en su palo derecho.
Tres minutos después, en una jugada nacida de un lanzamiento profundo de Ole Solskaer desde la mitad de la cancha, York lavó su alma y solitario, empalmó el balón al fondo de la red para establecer el empate a un gol.
Hasta la paridad, el Necaxa dominaba con méritos porque no se intimidó por los antecedentes del rival y arriesgó más en ataque con dos veloces puntas de lanza, Montecinos y el ecuatoriano Agustín Delgado, que eran movidos desde la mitad con arte de titiritero por el veterano Aguinaga.
El recital que la afición esperaba del Manchester United se convirtió por momentos en un alegre corrido mexicano que tuvo una pausa, a los 42 minutos, cuando el árbitro argentino Horacio Elizondo envió a Beckham a las duchas por una agresión alevosa al defensa José Milian.
Desde los primeros minutos, el partido se planteó como una lucha de los dos equipos por el control del balón en la mitad de una cancha de césped alto que hervía bajo un sol de 37 grados centígrados.
El campeón europeo estaba más dispuesto a dosificar fuerzas, dejar pasar los minutos y aprovechar una vacilación en el fondo para asestar el golpe mortal.
El Necaxa, aupado por la ausencia de presión en la cancha y el estímulo del público en los graderíos, fue ganando terreno hasta hacerse al control del partido sin disparar un sólo tiro a la meta de Bosnich.
El Manchester apeló al orgullo, se jugó sus restos y salvó del naufragio algunos muebles.
-- Alineaciones
1.- Manchester: Mark Bosnich; Gary Neville, Japp Stam, Mikael Silvestre e Denis Irwin (m.75: Ole Solskjaer); Nicky Butt (m.75: Phillip Neville), Roy Keane, David Beckham y Ryan Giggs; Andy Cole y Dwight Yorke. Director técnico: Alex Ferguson.
1.- Necaxa: Hugo Pineda; José Higareda (m.84: Miguel Acosta), Sergio Almaguer, Markus López y José Milian; Salvador Cabrera, Hernán Vigna, Luis Pérez y Alex Aguinaga; Agustín Delgado y Cristian Montecinos (m.76: Sergio Vásquez). Director técnico: Raúl Arias.
Goles: 0-1, m.14: Montecinos, de tiro libre. 1-1, m.82: Yorke.
Arbitro: el argentino Horacio Elizondo expulsó a Beckham, a los 42 minutos, y amonestó a Cole, Giggs, Delgado y Montecinos.
Incidencias: partido inaugural del Grupo B del Mundial de Clubes -que completan el Vasco da Gama brasileño y el South Melbourne australiano- disputado ante unas 22.000 personas en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro. El vibrante duelo arrojó la primera expulsión del torneo, la del inglés David Beckham por una agresión al defensa José Milian, a los 42 minutos.