EscucharNueva York (AFP). El español Rafael Nadal, número dos mundial, arrolló en tres sets de 7-6 (7/5), 6-1, 7-5 al argentino David Nalbandian, y se clasificó el domingo a octavos de final del Abierto de tenis de Estados Unidos, último torneo del Gran Slam del año.
El tenista peninsular, ganador del Abierto estadounidense en 2010, se enfrentará en cuarta ronda con el luxemburgués Gilles Muller (68º ATP), que venció al ruso Igor Kunitsyn (62º ATP) por 6-1, 6-4, 6-4.
Nadal ha ganado sus tres compromisos en este US Open sin perder un set, y éste fue el que más se le alargó, al necesitar 2 horas 39 minutos para doblegar a un Nalbandian que pese al resultado del marcador, vendió cara su derrota.
"Esperaba que fuera un partido difícil y lo fue. Por fortuna, hoy me sentí muy bien en la cancha, pese al calor, y a las ampollas en los pies", declaró el tenista mallorquín al pie de cancha, instantes después de su victoria, su 56 de la temporada, con 10 derrotas.
En el tercer set, Nadal necesitó de un tiempo médico para atenderse de ampollas en su pie derecho, pero ello no le impidió regresar y obtener su cuarta victoria en seis enfrentamientos contra Nalbandian.
El argentino hizo su mejor partido posible, tomando en cuenta que venía de un año cargado de lesiones, su segundo consecutivo, lo que le costó caer del número tres mundial al puesto 76.
Nalbandian jugó a mover a Nadal por toda la cancha, y por pasajes lo consiguió desbordar, como lo demuestra que tiró más tiros ganadores que el mallorquín (36 a 22).
Empero, el cordobés no estuvo fino en su saque, cometiendo 7 dobles faltas, la última de ellas en el punto final del partido, para entregarle la victoria a Nadal en bandeja.
Nalbandian jugó un buen primer set, logrando un quiebre que le puso delante 3-2, pero Nadal siempre encontró réplica en los puntos cruciales y consiguió ir al tie-break, donde predominó 7-5, la mayoría con tiros increíbles por las bandas.
Desbordado mentalmente, Nalbandian apenas dio pelea en el segundo cuadro, pero en el tercero tomó un nuevo aire y se levantó de un 2-4 para empatar 5-5. Tuvo la oportunidad de quebrar de nuevo a Nadal en el undécimo game, pero la dejó escapar cuando el español salvó una pelota pegada a la red, y la devolvió como bombeada a la espalda del cordobés.
Al finalizar el encuentro, ambos jugadores se abrazaron en el medio de la cancha, sellando de esta forma viejos diferendos que venían desde el torneo de Madrid de 2007, cuando Nalbandian obtuvo su primera victoria ante Nadal.
