EscucharBuenos Aires. Juan Carlos "Toto" Lorenzo, uno de los más exitosos entrenadores del futbol argentino y extécnico de la selección nacional y de equipos de Colombia, España, Italia y México, murió hoy a los 79 años en Buenos Aires.
"Murió en casa, con toda su familia a su lado y en gracia de Dios", dijo a los periodistas Carlos Lorenzo, hijo del exentrenador argentino, quien padecía una infección pulmonar y diabetes.
"El desenlace llegó a las cinco de esta madrugada, por suerte bastante bien para él, sin grandes dolores", agregó con tristeza.
Nacido en Buenos Aires el 27 de octubre de 1922, el "Toto" Lorenzo inició su carrera profesional como jugador, pero su exitosa labor como técnico, especialmente en la década de 1970, y su personalidad extrovertida lo marcaron para la historia del futbol internacional.
Lorenzo tuvo una carrera plagada de anécdotas por las curiosas tácticas que aplicaba, algunas de ellas calificadas de "tramposas", como la de ordenar a los jugadores que simulasen lesiones para "enfriar" el juego o hacer que la cancha fuese regada en exceso en determinados sectores "estratégicos" para la defensa de sus equipos.
Sus restos serán incinerados "y es muy probable que se cumpla con su deseo de esparcir sus cenizas detrás de la portería que da espaldas a la tribuna popular de la Bombonera, el estadio de Boca Juniors.
"El quería que sus cenizas vayan detrás del arco de Boca, así que es un tema que hablaré con mi mamá y seguramente lo haremos: lo importante es que fue un padre especial, un luchador y un ejemplo", dijo a los medios de comunicación Beatriz Lorenzo, la hija del entrenador fallecido.
"Toto" debutó en 1940 como centrocampista del Chacarita Juniors, de cuyas filas pasó cinco años después al Boca Juniors, uno de los más populares equipos argentinos, hasta que en 1947 emigró al futbol europeo.
Entre 1947 y 1958, Lorenzo jugó en el Sampdoria italiano, en el Nantes francés y en el Atlético de Madrid, al que dirigió en 1974, cuando el equipo español fue subcampeón europeo. Un año después el Atlético conquistó la Copa Intercontinental, pero ya con Luis Aragonés como técnico.
El 15 de mayo de 1974, el Atlético disputó en Bruselas la final de la Copa de Europa ante el Bayern de Munich bajo la dirección de Juan Carlos Lorenzo, que alineó a Reina; Melo, Heredia, Capón, Adelardo, Eusebio, Ufarte, Luis, Gárate, Irureta y Salcedo.
En el minuto 113, con la prórroga en juego, Luis batió a Maier de falta directa al borde del área, pero cinco minutos después Swarzenbeck empató con un tiro lejano y ahogó la alegría de los aficionados rojiblancos, que ya festejaban el título. Dos días después, se disputó el partido de desempate que ganó el Bayern por 4-0.
Al cabo de 18 años como futbolista disputó 181 partidos y marcó 47 goles, 19 de ellos en equipos europeos.
Juan Carlos Lorenzo se preocupó siempre por los aspectos tácticos del futbol, por lo que hizo cursos para entrenadores en Inglaterra y Francia y firmó su primer contrato como técnico con el Mallorca español en 1960.
En 1961 regresó a Argentina para dirigir al San Lorenzo, donde impuso una rígida disciplina táctica que despertó polémicas: los técnicos y los hinchas locales daban mayor importancia a la destreza de los jugadores que a su despliegue en el campo de juego.
Tras lograr el subcampeonato local con San Lorenzo, el "Toto" fue nombrado técnico de la selección argentina en el Mundial de Chile de 1962, por el que el equipo "albiceleste" pasó sin pena ni gloria.
En medio de las críticas por su "fracaso" en Chile, firmó un contrato para dirigir al Lazio italiano, entre 1963 y 1964, cuando pasó a ser el técnico del tradicional rival de ese equipo, la Roma, donde permaneció un año.
"Toto" Lorenzo regresó una vez más a Argentina para hacerse cargo de la selección nacional en el Mundial de Inglaterra de 1966, tras la dimisión de Osvaldo Zulbeldía.
Entre otras anécdotas de su carrera como seleccionador argentino, se recuerda que durante la gira del equipo por Italia previa al Mundial de 1966, el "Toto" les hablaba a sus jugadores en italiano, de modo de llamar la atención de la prensa de ese país.
Tras la nueva experiencia mundialista en Inglaterra, Lorenzo dirigió sin mayor éxito al River Plate argentino y en 1968 volvió a hacerse cargo de la plantilla de Lazio, donde permaneció hasta 1971.
Otra vez de vuelta en Argentina, logró el campeonato nacional como técnico del San Lorenzo en 1972. En 1974 fue subcampeón de Europa con el Atlético de Madrid.
En 1975, con una larga historia de anécdotas a cuestas, el "Toto" hizo una gran campaña al frente del Unión de Santa Fe argentino que lo catapultó a la dirección técnica del Boca Juniors, con el que ganó dos campeonatos, otras tantas Copas Libertadores de América y el torneo Intercontinental, entre 1977 y 1978.
En los últimos años de su carrera, pasó sin mayor éxito por la dirección técnica del Racing Club argentino, del Atlante de México, el Independiente de Santa Fe colombiano y una vez más a Lazio, entre 1984 y 1985.
