Colonia. dpa. Suiza y Ucrania viven en éxtasis su gran oportunidad de avanzar hoy a los cuartos de final del Mundial, en un partido sin un claro favorito entre dos de los "tapados" del torneo.
La euforia que experimentan los aficionados de ambos países es similar a la que se vive en la misma Alemania. El lema que se lee en el autobús helvético -"2006, it's Swiss o'clock" (2006, es la hora para Suiza)- parece ser toda una declaración de intenciones pues la posibilidad de avanzar a unos cuartos de final por primera vez desde hace 52 años ha desatado el entusiasmo de todo el país.
En su camino a las estrellas, los suizos, que terminaron primeros del Grupo G por delante de Francia, ven a Ucrania solo como una estación intermedia.
"Ahora puede empezar el sueño", dijo el capitán del equipo, el mediocampista Johann Vogel.
Al igual que en Suiza, en Ucrania se habla en los últimos días también a todas horas sobre el "momento histórico". "Cartago cayó. Berlín está conquistado. El Mundial continúa", tituló el periódico Sehodnia tras el discreto 1-0 ante Túnez en el último partido del Grupo H, que supuso la clasificación de Ucrania a octavos en su primer Copa Mundial.
Hasta ahora los suizos se mostraron más fuertes que los caucásicos. Los hombres de Kobi Kuhn superaron la primera fase como el único equipo sin ningún gol en contra y por eso, son favoritos.
El orgullo nacional de Ucrania, país independiente desde hace 15 años, no viene sin embargo de la nada. Desde 1986 ningún equipo de la antigua Unión Soviética superó la fase de grupos. Y eso le costó caro a la Federación: exactamente 3,8 millones de euros ($4,75 millones) se han embolsado hasta ahora los jugadores, y alcanzando los cuartos llegarían otros 3,5 millones ($4,38 millones).
De todas formas, el equipo liderado por el delantero Andriy Shevchenko todavía no mostró todo lo que se esperaba de él, aunque logró en su primer Mundial el objetivo mínimo. "En octavos no tenemos nada que perder", advirtió Andriy Voronin. "Ahora vienen más adrenalina y emociones", agregó.
El seleccionador, Oleg Blokhin, espera que con el final de la fase de grupos y la clasificación se produzca una distensión y el juego de su equipo mejore. El técnico tendrá que reformar su defensa a causa de las sanciones a los estelares Andriy Rusol y Viacheslav Sviderski.
Sheva, la estrella. Las esperanzas ucranianas pasan por que su estrella, Shevchenko, recupere la forma a tiempo para el primer choque histórico entre ambos equipos.
De todas formas, los suizos desconfían de la baja condición en la que se encuentra el atacante tras su lesión de rodilla. "Él siempre está bien para marcar un gol y desde hace años es el delantero más peligroso de Europa", dijo Vogel, que jugó en el Milan con Shevchenko, nuevo delantero del Chelsea.
La baja del zaguero Philippe Senderos por una luxación de hombro también se une a las preocupaciones helvéticas. En lugar de Senderos, Johan Djourou se encargará de colaborar para que la defensa suiza siga sin recibir un gol, como lo hizo en la primera fase.
Igual de grande es el respeto de los suizos por Shevchenko que el de los ucranianos por Alexander Frei, que marcó dos veces en el torneo y fue elegido en otras dos ocasiones como mejor jugador del partido.
Pese a que tras una larga lesión solo pudo jugar los dos últimos partidos de la liga francesa con el Stade de Rennes, Frei se está mostrando determinante en Alemania, donde el Borussia Dortmund puja por su fichaje. El problema para el club alemán es que con cada gol sube el precio de la joven estrella.