Inglaterra se aferró al botín de un autogol para sacar sus primeros tres puntos del Mundial Alemania 2006 a costas de Paraguay.
El futbol fue generoso con el equipo de la rosa , cuya presentación rayó en la mezquindad y quedó en deuda con los pronósticos que lo tildan de favorito.
Los paraguayos tuvieron un inicio de espanto: un gol en contra a solo tres minutos de empezado el choque -lo marcó su capitán Carlos Gamarra, tras un saque de tiro libre de David Beckham- y su portero titular, Justo Villar, lesionado a los 8' en la pierna derecha. Aldo Bobadilla tomó el relevo.
Inglaterra impuso las condiciones desde el arranque de la etapa inicial -no solo por la ventaja en el marcador- pues con base en un juego veloz y vertical mareó a los albirrojos, quienes apenas atinaban a sacar agua del bote.
Estos se acercaron a la portería de Paul Robinson gracias a un disparo, flojo eso sí, de Carlos Paredes (18'). Ahí estaba su estrella en el ataque, Roque Santa Cruz, en la cancha, pero su ofensiva no demostraba peso.
Nelson Valdez, en tiempo de descuento, dispuso de una buena oportunidad, que se fue cerca del palo derecho del marco inglés.
En Inglaterra, Frank Lampard y Steven Gerrard afinaron puntería de media y larga distancia; Beckham y Michael Owen se encargaron de los desbordes; Peter Crouch merodeaba en las alturas. Todo pintaba bien, pero...
Owen se apagó poco a poco y los ingleses se tornaron repetitivos y predecibles en su afán de buscar la cabeza de Crouch como fórmula de ataque.
Desvanecidos. Entonces los muchachos de Sven-Goran Eriksson se apagaron. Aquella tormenta que se avecinaba en el horizonte de Paraguay quedó en nada.
La albirroja fue otra en la complementaria. Se atrevió a ir al frente, tomó la iniciativa y fue mejor que la Vieja Albión.
Sin embargo, la puntería falló y eso se paga caro en estos niveles; además, el futbol, no le hizo ningún guiño a Paraguay.
Al 59', Carlos Bonet entró por la derecha, la cruzó y Robinson apenas logró manotearla. El rebote lo tomó Paredes, pero voló la pelota encima del travesaño.
A los 64', un Valdez en buena posición dejó ir otra oportunidad al disparar a manos de Robinson.
Inglaterra estaba satisfecha con lo que tenía en el bolsillo y se parapetó en su mediacancha, amparada al contragolpe. Un remate de Lampard, bien sacado por Bobadilla, fue lo más notable de la Vieja Albión.
Empezar con victoria un torneo corto como el Mundial es lo deseable. Los ingleses lo hicieron, aunque con un asterisco por su insípido rendimiento (después le echaron la culpa al calor).
Cosecharon los tres puntos, cierto; sin embargo, un favorito como ellos siempre debe dar un poco más. Se consultó la página de la FIFA y cables de EFE, AP y DPA.