EscucharDetroit. EFE. Los Pistons de Detroit, actuales campeones de la NBA, confirmaron su condición de favoritos al imponerse con claridad 106-85 a los Sixers de Filadelfia, en el primer partido de la serie de primera ronda.
El encuentro se mantuvo parejo hasta el segundo cuarto. Pero a partir de ahí los Pistons jugaron a todo tren y no le dieron ninguna oportunidad a los Sixers, que ahora van con desventaja de 0-1 en esta serie al mejor de siete.
El segundo partido se disputará el martes en el mismo escenario, el Palace de Auburn Hills.
El poste Rasheed Wallace lideró el ataque de Detroit, que consiguió en conjunto un 52,5 por ciento de acierto en los tiros de campo.
La tarea ofensiva estuvo bien distribuida, pues cinco jugadores de Pistons anotaron más de diez puntos. Por los Sixers, en tanto, el máximo anotador de la NBA, Allen Iverson, hizo lo mejor que pudo, aunque fue insuficiente.
Wallace impuso siempre su dominio y finalizó con 29 puntos y 10 rebotes. También sobresalió el escolta Tayshaun Prince, quien aportó 23 unidades.
Por su parte, Richard Hamilton consiguió 17 puntos, mientras que el poste Antonio McDyess se convirtió en el factor sorpresa desde la banca, con 15 puntos.
Los Pistons defienden su título de campeones del baloncesto profesional, que consiguieron el año pasado al imponerse a unos Lakers que esta vez ni se clasificaron a la postemporada.
Puntería. Iverson fue una vez más el máximo encestador del partido y de los Sixers al conseguir con 30 puntos, aunque solo acertó 9 de sus 22 tiros de campo.
La estrella de Filadelfia debió enfrentar siempre a dos marcas.
Cris Webber también cumplió, al aportar 27 tantos. Pero de nuevo la labor de conjunto no estuvo presente en los Sixers, que se quedaron con un 40,3 por ciento de puntería en los intentos de campo.
Tan bajo porcentaje se paga con la derrota cuando enfrente está el campeón de la liga.
Los visitantes disfrutaron de un buen momento en los primeros dos cuartos, e incluso se fueron al descanso con solo dos puntos de desventaja. Pero a partir de ahí la historia fue otra y Detroit se encargó de castigar fuerte en la segunda mitad del partido.
Ya para el tercer período el asunto pintaba claramente a favor de los de casa: 80 a 70.
"El primer juego siempre es el más importante en una serie de este tipo. Estoy contento por el triunfo y por la manera como jugamos", declaró Larry Brown, entrenador de los Pistons.
