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Tokio (AFP). El Manchester United, con todas sus estrellas, aterrizó este lunes en Tokio para disputar el Mundial de Clubes de fútbol, un trofeo que su entrenador, Alex Ferguson, ambiciona ganar para convertir a los 'Red Devils' en el primer club británico en conquistarlo.
Los astros del Manchester llegaron a Japón tras un largo vuelo desde Londres, después de haber empatado sin goles con el Tottenham el sábado en la Premier League y esperando que este desplazamiento en plena temporada no afecte negativamente a su campaña liguera.
Cuando regrese a casa, el club inglés tendrá un déficit de puntos importante respecto a sus principales rivales, con dos partidos menos porque se perderá la próxima jornada, después de no haber disputado en agosto su encuentro contra el Fulham debido a la Supercopa de Europa.
"No es lo mejor para nuestra marcha en el campeonato pero, si me preguntan si quiero estar aquí el próximo año, responderé sin duda alguna que me encantaría", aseguró Ferguson. "Sólo te invitan si ganas la Liga de Campeones y por eso es tan prestigioso para nosotros. Es un torneo fantástico", añadió.
El Manchester, tercero a seis puntos del líder liguero, Liverpool, y a cinco del Chelsea, que tampoco pasó del empate (1-1) con West Ham el domingo, quiere adjudicarse un torneo en el que en 2000 no pasó de la primera fase al ser derrotado 3-1 por el Vasco de Gama brasileño y empatar con el Necaxa mexicano.
Alex Ferguson cree que el viaje merece la pena. "Este es un torneo muy difícil, distinto del que vimos la última vez, pero espero que logremos ganarlo", declaró.
"Es una buena oportunidad para nosotros contar con el equipo al completo en una competición seria porque ningún equipo británico la ha ganado nunca y es un gran reto para nosotros", añadió el entrenador, según el cual ganar en Japón sería importante para el club y para su palmarés.
"Sentimos que podríamos haber ganado más cosas en Europa pero queremos volver a ganar la Copa Intercontinental como en 1999, cuando fuimos el primer club británico en hacerlo y fue algo muy importante en nuestra historia", explicó.
El Manchester United derrotó al Palmeiras brasileño en Tokio en diciembre de 1999 para adjudicarse el trofeo entonces llamado Copa Intercontinental en un tradicional duelo entre el campeón de Europa y el sudamericano. "Ganar esta vez sería incluso mejor", aseguraba Ferguson.
El Manchester United disputa directamente las semifinales del torneo de siete equipos el jueves, contra el Gamba Osaka japonés, que derrotó al Adelaide United australiano por 1-0 el domingo. A pesar de ser el gran favorito, Ferguson teme a un equipo que jugará ante su público en Yokohama.
"No sé demasiado del Gamba pero no sé si el fútbol japonés ha mejorado mucho en la última década. Estuvimos tres veces en Japón y cada vez fueron partidos difícil. Siempre fueron encuentros muy reñidos y hay un entusiasmo fantástico en Japón, los hinchas animan mucho y el ambiente es fantástico", explicó.
En cualquier caso, la principal amenaza para el Manchester United, que sólo tiene tres días para aclimatarse, debería provenir del campeón sudamericano, Liga de Quito de Ecuador, que disputa el miércoles la otra semifinal contra el Pachuca mexicano.
