EscucharBarcelona, 7 jul (EFE).- El contenido de los sobres que en su día el ex presidente Enric Reyna depositó en un notario (Carles Cabadés) y en cuyo interior se encontraban supuestamente "soluciones" para mejorar la economía del club fueron desvelados hoy sin que la información fuera trascendente para el futuro de la entidad.
Uno de los dos sobres trataba de la cuestión deportiva (intercambio de jugadores) y el otro sobre operaciones inmobiliarias en la zona de Can Rigalt, donde está situada la futura ciudad deportiva del Barcelona.
En el primero se evaluaban una serie de operaciones que permitirían al club obtener plusvalías de 50 millones de euros, aunque un aumento en la masa salarial de 20 millones de euros.
El informe se basaba en conversaciones previas, no en operaciones cerradas, y curiosamente las mismas se debían concretar antes del 30 de junio, aunque los sobres fueron recibidos el 2 de julio.
Xavier Cambra, secretario y portavoz de la junta directiva, explicó que antes de recibir los sobres, el presidente Joan Laporta se reunió con Enric Reyna para tratar el asunto y que una vez analizado el contenido, la junta directiva no tomará en consideración las propuestas.
En el primer sobre, en el que se trataba sobre las soluciones deportivas, se detallaban "gestiones y conversaciones con diferentes clubes para mirar de concretar operaciones" y se describían exactamente las diferentes propuestas deportivas, según explicó Cambra.
Se hablaba sobre la posibilidad de realizar intercambios de Fabio Rochemback por Gaizka Mendieta (Lazio), Marc Overmars por Sergio Conceicao (Inter de Milán); Thiago Motta por José Mari (Milán) y Gabri por Marcelo Salas (Juventus).
El Barcelona, según las previsiones de Reyna, obtendría unas plusvalías de 50 millones de euros, pero un aumento de la masa salarial cifrado en 20 millones de euros.
Cambra no quiso desvelar quién firmaba el informe técnico, pero en todo caso explicó que tanto el secretario técnico, Txiki Begiristain, como el vicepresidente deportivo, Sandro Rosell, aseguraron que no encajaban en las expectativas creadas.
En el segundo sobre se ofrecían "soluciones patrimoniales". Básicamente se trataba de operaciones con tres empresas inmobiliarias para generar recursos económicos.
"Es un dictamen firmado por un consultor externo, un arquitecto, sobre una serie de terrenos en Can Rigalt", explicó Cambra, quien comento que "se trata de propuestas económicas para poder realizar, mediante un cambio de usos, diferentes operaciones en estos terrenos".
Dos de estas operaciones inmobiliarias se pueden concretar antes de finales de año, mientras que la tercera debería cerrarse antes de finales de agosto.
Sobre la situación económica del club, Cambra informó de que a finales de la presente semana, el club dispondrá de los datos de una primera auditoría que permitirá tener una aproximación sobre la realidad contable de la entidad.
"Ahora no tenemos datos suficientes para valorar. Más adelante, en un mes, se elaborará una 'due dilligence' (una auditoría más precisa)", explicó.
Otro de los acuerdos de la junta fue programar la asamblea de compromisarios para el 22 de agosto, coincidiendo con la celebración del trofeo Joan Gamper, que el Barcelona jugará contra Boca Juniors.
"Aprovecharemos para que sea una gran fiesta para el barcelonismo y recuperar la tradición futbolística de este torneo creado en memoria de fundador", comentó.
También se nombró a Josep Cubells como presidente de la comisión disciplinaria de la entidad, un órgano cuya composición no debe aprobar la asamblea de socios. La citada comisión estará formada, además, por los abogados Sebastiá Roca, Agustí Bassols, Antoni Freixa y Xavier Albert Canal.
Finalmente, Cambra explicó que la remodelación de los servicios médicos será presentada el próximo viernes en una comparecencia del vocal responsable, Jordi Monés. EFE.
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