EscucharSan José (Redacción). Siete presencias en las finales de conferencia bajo la mano de su mariscal Tom Brady, dan a los Patriots de Nueva Inglaterra una gran cantidad de experiencia.
Los Patriots buscan llegar al Super Bowl por segundo año consecutivo, y este año cuentan con el aliciente de que no están los Giants de Nueva York, equipo que siempre les ha ganado en esa instancia.
Un punto alto para los Patriots es que nunca han perdido una final de conferencia en su estadio, por lo que son los claros favoritos para el domingo.
Jugador a observar: No puede ser otro más que Brady. El mariscal los guió a ser la mejor ofensiva en toda la temporada regular a pesar de perder en varios partidos a sus receptores por lesiones.
En el juego anterior, este quarterback rompió la marca de mayor juegos ganados en postemporada por un quarterback con 17, una más que el legendario Joe Montana.
Y su nivel no baja con los años, en el duelo divisional contra los Texans de Houston, lanzó para tres anotaciones y un total de 344 yardas.
El mariscal, que disfruta venir a Costa Rica, no tendrá este domingo a su ala cerrada Rob Gronkowski, por otra lesión.
Otros jugadores importantes: Una ofensiva no depende solo de un mariscal y eso los tienen claro los Patriots. En el duelo anterior dos de las anotaciones llegaron gracias a los acarreos de Stevan Ridley y Shane Veeren.
Ridley es la primera opción y en el juego divisional ante los Texans tomó la pelota en 15 ocasiones para lograr 82 yardas.
Como receptores, destaca Wes Welker, que tiene una conexión mental casi inmediata con Brady. Este veloz futbolista se convirtió en el blanco favorito de los pases del mariscal.
¿Cómo pueden ganar? Manteniendo a la ofensiva en el campo, el mayor tiempo posible, Brady es capaz de crear largas series que les den el mayor tiempo con la ofensiva y eviten que el mariscal de los Ravens, responda a los puntos que logren los Patriots.
Deben asegurarse además que Brady esté bien protegido de la defensiva de los Ravens que buscará la mayor cantidad de sacks en el duelo.
Deben aprovechar a su ala cerrada, Aaron Hernández, para abrir huecos en la secundaria de Baltimore.
Y por último, entregar la pelota la menor cantidad de veces posibles, para no perder tiempo en la ofensiva.
