El Gran Premio de Mónaco siempre ha sido sinónimo de lujo, historia y tensión. Pero en los últimos años, también fue criticado por ofrecer carreras monótonas donde adelantar es casi imposible. La edición 2024 fue el colmo: tras una bandera roja provocada por el accidente de Sergio Pérez en la primera vuelta, los pilotos completaron 77 vueltas con un solo juego de neumáticos, priorizando la conservación por encima de la acción.
Este año, para la carrera que se disputa este domingo 25 de mayo, eso cambiará. La FIA decidió implementar una norma histórica: todos los pilotos estarán obligados a realizar al menos dos paradas en boxes durante la carrera. Esta medida aplica tanto en condiciones secas como en mojado y exige utilizar tres juegos de neumáticos diferentes, con al menos dos compuestos distintos (duro, medio o blando). En caso de lluvia, bastará con usar dos sets, sin necesidad de variar el compuesto.

La decisión fue aprobada por el Consejo Mundial del Motor en febrero, con un objetivo claro: recuperar la emoción en un circuito donde adelantar es un arte reservado a unos pocos valientes.
Un nuevo Mónaco: más estrategia, más show
Esta regla busca impedir que los equipos repitan lo ocurrido el año pasado, cuando se beneficiaron de la bandera roja para cambiar neumáticos sin perder tiempo en el pit-lane. A partir de ahora, si un piloto no cumple con el uso obligatorio de los tres compuestos, se le aplicará una penalización de 30 segundos en caso de que la carrera no se reanude tras una suspensión.
Para potenciar aún más la estrategia, Pirelli (empresa de neumáticos) ha recuperado la gama “extrablanda” de neumáticos con compuestos C4 (duro), C5 (medio) y C6 (blando). Esta combinación promete ser clave para que los equipos se arriesguen a parar dos veces sin comprometer rendimiento.
“El objetivo es forzar a los equipos a pensar fuera de la caja. Más paradas significan más oportunidades de errores, más rebases y más incertidumbre”, comentó Mario Isola, responsable de competición de Pirelli.
El trazado exige perfección. Mónaco no es solo una carrera más. Es el circuito donde la clasificación puede ser más importante que la carrera, donde los guardarraíles están a milímetros del monoplaza y donde la precisión es todo. Cada decisión estratégica, cada parada en boxes y cada vuelta al límite puede marcar la diferencia.

El GP de Mónaco no solo es especial para los pilotos y escuderías, también lo es para los fans, que anhelan ver acción real más allá del desfile por las calles del Principado. Esta norma puede ser el primer paso para rescatar la esencia competitiva de una cita legendaria que no merece caer en la rutina.
¿Funcionará la nueva norma?
El precedente más cercano es el GP de Qatar 2023, donde se impusieron tres paradas por razones de seguridad. En Mónaco 2025, sin embargo, la motivación es puramente el espectáculo. Con lluvia amenaza para la clasificación (60%) y una carrera seca en el horizonte (menos del 20% de probabilidad de lluvia), todo apunta a que veremos una edición distinta.