
PARIS (AFP) La cubana Osleidys Menéndez, campeona olímpica en Atenas-2004 y récord mundial de jabalina (71,70 m), está dispuesta a reconciliarse con los largos lanzamientos después de dos años difíciles por problemas en la pierna izquierda (tibia y tobillo).
La bicampeona mundial (2001 y 2005), todavía lejos de su mejor nivel, tiene por delante dos competiciones - el domingo en Atenas y el 19 de julio en Barcelona - para acercarse a la mejor marca mundial que ostenta la checa Barbara Spotakova (69,15 m), medallista de oro en el último Mundial.
Con un mejor lanzamiento de la temporada de 65,02 m el 21 de junio en Bilbao (norte de España), Osleidys Menéndez ocupa la cuarta plaza del balance mundial.
"Va por el buen camino para los Juegos Olímpicos", decía este miércoles el francés Pierre Beaudoin, entrenador de jabalina que trabaja con los cubanos desde 2002.
Dotada de un brazo excepcional, probablemente heredado de su madre, que fue una de las mejores jugadoras de sóftbol de la isla, la cubana siempre ha estado a la altura en los grandes eventos.
En los Juegos Olímpicos de 2004, como en el Mundial de Helsinki al año siguiente, acabó con cualquier posibilidad de suspense al lanzar de entrada su jabalina a 71,53 m y a 71,70 m.
Con su anterior récord mundial (71,54 m en 2001), la atleta de Martí, en la provincia de Matanzas, donde el 90% de la población es negra, realizó los tres lanzamientos más largos de la historia.
La talentosa atleta de 1,79 m de estatura y 80 kg, tiene la suerte de haber contado constantemente con la compañía del entrenador Dionisio Quintana, que fue lanzador de nivel internacional hace dos décadas.
La joven, descubierta por Quintana en 1993, pronto afirmó sus posibilidades, conquistando dos títulos en los Mundiales juniors (1996 y 1998) y, con 20 años, la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Sydney-2000.
"Quintana es un apóstol", asegura Pierre Beaudoin, subyugado por el gran nivel técnico y también humano de los cubanos.
© 2008 AFP