Buenos Aires, 28 feb (EFE).- La Justicia argentina comprobó que no había alcohol en la botella de champán que el entrenador del Estudiantes, Carlos Bilardo, destapó el domingo último durante un partido, en una curiosa actitud que cosechó el disgusto de hinchas y jugadores.
De haberse comprobado la existencia de champán en el envase, la justicia habría dispuesto una sanción al entrenador, ya que la ley del Deporte impide el consumo de alcohol durante los encuentros.
La pericia realizada por policía confirmó que la botella de champán contenía una bebida compuesta por agua y sales minerales consumida comúnmente por los deportistas.
Bilardo, campeón del mundo con el seleccionado argentino en 1986, declaró que la actuación de la Justicia para determinar si esa botella contenía alcohol "fue una pérdida de tiempo".
"Si hubiera servido para ganar, ojalá habría llevado champaña", bromeó irónicamente el entrenador a la salida de una sede policial, en declaraciones publicadas hoy por la prensa local.
Con una silla, servilleta y cubeta de champán incluida, Bilardo se ubicó el domingo último al costado de la cancha de fútbol, destapó la botella y se dispuso a tomar en una actitud desafiante de festejo, lo que generó el enojo de la policía argentina.
La actuación del entrenador se debía a que la semana anterior el ex jugador Hugo Gatti había declarado que Bilardo "sufre el fútbol".
El episodio, registrado durante el descanso en la mitad del partido, desató una fuerte discusión entre el entrenador, los jugadores y dirigentes del Estudiantes, por un lado, y la policía, por el otro, ya que Bilardo pretendía que se le permitiera estar en el segundo tiempo en el banco y aclarar el hecho al final.
Bilardo pudo terminar de ver al borde del campo la derrota por 3-0 del conjunto que dirige, a manos del River Plate. EFE
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