Berlín, 4 oct (EFE).- Los jugadores y el técnico del Werder Bremen no pudieron ocultar su indignación por la no expulsión del portero del Bayern Múnich, Oliver Kahn, tras golpear repetidamente con el dedo la nariz del delantero Miroslav Klose, en el encuentro que enfrentó el pasado sábado a ambos equipos.
"Es increíble que el arbitro no tomara medidas, porque algo así no se debe permitir sobre el terreno de juego", afirmó el entrenador del Werder Bremen, Thomas Schaaf, que aseguró que comportamientos como el de Kahn "son inaceptables".
Oliver Kahn, posiblemente el jugador de fútbol más conocido en Alemania, recriminó, primero a gritos, y posteriormente con el dedo índice, con el que golpeo por dos veces la nariz de Klose, un supuesto empujón del delantero internacional germano, que no se aprecia en las imágenes de televisión.
"A Oliver parece que le está permitido todo, esa es su forma de discutir las cosas" señaló Klose, que contó con el incondicional apoyo de todos su compañeros, como el croata Ivan Klasnic, que aseguro es "triste" ver comportarse de este modo a un internacional como Kahn.
Esta no es la primera ocasión en la que el cancerbero del Bayern Múnich se ve envuelto en un incidente parecido, como demuestra el mordisco que Khan propino al ex jugador del Borussia Dortmund Heiko Herrlich, o la patada de Kung-Fu que lanzó al delantero suizo Stephane Chapuisat, o cuando el internacional alemán zarandeó por el cuello a Thomas Brdaric.
Altercados, que sin embargo, no impiden al guardameta alemán lucir un expediente casi inmaculado, pues Kahn tan sólo ha sido expulsado en una ocasión en toda su carrera deportiva, lo que ha llevado a más de uno a pensar que el internacional germano recibe un tratamiento especial de los árbitros.EFE
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