EscucharGuimaraes (Portugal), 25 ene (EFE).- El jugador internacional húngaro del Benfica portugués Miklos Feher, de 24 años, falleció hoy en el Hospital de Guimaraes a consecuencia de una tromboembolismo pulmonar sufrido durante la disputa de un partido de Liga entre su equipo y el Vitoria de Guimaraes, confirmaron hoy fuentes del Benfica.
El jugador sufrió la embolia en pleno juego, muy cerca ya del final del encuentro, y ni la asistencia sobre el terreno de juego ni su traslado a las urgencias del hospital lograron que recuperase la conciencia.
Un portavoz médico del hospital dijo que Feher ingresó en el hospital a las 21.45 GMT en situación de parada cardiorrespiratoria de la que las maniobras de recuperación no consiguieron recuperarle y su cuerpo sin vida permanecerá esta noche en el tanatorio del centro a la espera de la autopsia que realizarán mañana, lunes, los forenses.
El fallecimiento, según el médico, se produjo a las 11.23 hora local (misma GMT).
Antonio Cuña Vaz, directivo del Benfica confirmó el fallecimiento, que era ya un rumor creciente en todo Portugal.
Las alarmantes imágenes del momento en que Feher cayó sobre el terreno de juego de Guimaraes, fulminado por la embolia, mientras sus compañeros y el entrenador de su club, el español José Antonio Camacho no daban crédito a lo sucedido, son repetidas por las emisoras de televisión, que han iniciado programas especiales sobre el acontecimiento.
Feher pugnó por un balón en la banda derecha de su ataque. El colegiado decretó fuera de banda a favor del Vitoria. El delantero húngaro, sonriente, anduvo unos metros, dio media vuelta y, de repente, fatigado, se sintió mal.
Se agachó unos instantes y de repente se desplomó sobre el césped aparatosamente. Sus compañeros rápidamente se dieron cuenta de la gravedad del hecho. Uno de ellos le puso de lado y otro le abrió la boca y le intentó sujetar la lengua por si se la había tragado.
Los servicios sanitarios de ambos equipos saltaron al campo y se dirigieron hacia el cuerpo del húngaro a gran velocidad. Allí le aplicaron los primeros auxilios, pero de inmediato se optó por trasladarle al hospital Señora de Oliveira de Guimaraes en ambulancia.
Los jugadores del Benfica fueron un mar de lágrimas. Algunos, desconsolados, se arrojaron incluso al suelo, y hasta el técnico español José Antonio Camacho se mostró muy afectado y abandonó el campo llorando amargamente, temiéndose lo peor.
Las principales emisoras también han centrado sus emisiones en el fallecimiento del delantero benfiquista, que este año jugó menos, desplazado por los buenos resultados de su compañero Sokota. EFE
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