La posible vuelta de Michael Jordan a la competición de la NBA se ha convertido en la noticia central de la actualidad deportiva en Estados Unidos y, mientras, la exsúper estrella aparece fumando habanos y jugando al golf, el mundo espera recibir la señal del sí o no definitivo.
La última novedad es que Jordan ya ha establecido un período más o menos fijo mes y medio que todavía necesita para que pueda sentir la inspiración interior y recibir las "señales" que le den la claridad suficiente y entendimiento de lo que tiene que hacer con su futuro.
"Darme otro mes y medio más, es decir hasta la mitad de septiembre para que pueda estar listo en mi decisión", comentó Jordan mientras disfrutaba de un buen habano y jugaba un torneo de golf para veteranos en Long Grove (Illinois).
Posteriormente, no quiso hacer más comentarios y se mostró evasivo como siempre en cuanto a determinar cuáles eran las señales o elementos que necesitaba de verdad para tener claro si volvía o no a la competición.
Jordan había declarado a una televisión local que seguía indeciso sobre su vuelta, algo que no era ninguna novedad, pero que se estaba preparando para ver si podía conseguir el nivel de juego con el que podría sentirse competitivo.
Dudas razonables
"Creo que es justo que tenga todo tipo de dudas y nerviosismo sobre una decisión que es importante para mí como persona y profesional", señaló Jordan. "Todos esos elementos forman parte de volver a competir".
Jordan reiteró que la decisión final sería tomada solo con base en la opinión primordial que él mismo sienta cuando llegue el momento decisivo.
"Hasta ahora pienso que todos han tratado de guiarme en una dirección u otra, pero he sido honesto conmigo mismo al decir que todavía estoy evaluando cada uno de los factores que influyen en mi juego", subrayó Jordan.
El ganador de seis títulos de liga con los Bulls de Chicago reiteró que seguía buscando las "señales" que le diesen la seguridad de un sí o un no, aunque era consciente que entre ellas no estaría la de poder volar desde la línea de personal a canasta porque hacía ya varios años cuando jugaba que no podía hacerlo.
"Todavía tengo muchas interrogantes sobre mi condición física, a pesar de que he rebajado de peso y me encuentro muy cerca del ideal que tenía cuando era jugador en activo", agregó Jordan, de 38 años.
Jordan fue más explícito al señalar que se sentía muy satisfecho con el fichaje del base Tyronn Lue, que la pasada temporada jugó como reserva con Los Angeles Lakers, y el veterano ala-pivote Popeye Jones, que junto con Christian Laetner serán los hombres altos del equipo.
Aunque el contrato con Laetner no ha sido dado a conocer de manera oficial, ambas partes ya han llegado a un acuerdo para firmarlo por cuatro años y $21 millones.
Los Wizards que pudieron gastarse más de $5,5 millones en agentes libres, se quedaron sin conseguir a un buen jugador, pero si Jordan vuelve lo tendrían por solo un millón al año, que es el mínimo que debe recibir un profesional con 10 temporadas de experiencia. Mientras tanto, en la organización de los Wizards de Washington, se limitan a decir que trabajan al margen de lo que pueda decir la exsúper estrella.