Yokohama (Japón). La selección de futbol de Inglaterra rompió el guión que los pronósticos habían marcado para su enfrentamiento contra Argentina y en el choque más esperado del Grupo F se impuso por 1-0 al equipo de Marcelo Bielsa, mientras que Irlanda dejó fuera del Mundial a Nigeria al derrotarla por 2-1.
Inglaterra, que no cree en los favoritos, bajó hoy del pedestal a Argentina en Sapporo y comenzó a provocar dudas entre quienes señalaban al equipo sudamericano como el que mayores posibilidades tiene de ganar la Copa del Mundo de Corea y Japón.
Con un juego práctico, de aprovechamiento integral de los errores del rival y de un notable carácter en la disputa del balón en el centro del campo, los ingleses elaboraron una victoria que pudo ser más amplia en el marcador si no hubiera estado en la portería argentina Pablo Cavallero.
Un tanto de penalti de David Beckham a los 44 minutos de juego dio la ventaja, que al final fue definitiva, al conjunto que dirige el sueco Sven Goran Eriksson, como consecuencia de una falta de Mauricio Pochettino al escurridizo Michael Owen.
Argentina fue, hasta los últimos 20 minutos del partido, cuando se puso a tiro de un empate, una sombra de lo que era y perdió después de dos años, durante los cuales cimentó una imagen de equipo poco menos que imbatible.
Argentina, que depende de sí misma para clasificarse a los octavos de final, luchó hasta el final para lograr el empate y no pudo frente a un rival que hoy fue superior.
Dos goles del sueco Henrik Larsson precipitaron hoy la eliminación del Mundial de Corea y Japón de la anárquica selección de Nigeria, que con dos derrotas queda eliminada por primera vez en su historia a las primeras de cambio.
El triunfo, en cambio, coloca a los suecos con cuatro puntos en dos partidos y una situación idónea para alcanzar los octavos de final.
Las Súper Aguilas se adelantaron en el marcador. El lateral derecho Joseph Yobo sirvió magistralmente de rosca desde la derecha y Julius Aghahowa se adelantó a la defensa y al meta suecos para marcar de cabeza a los 27 minutos.
El delantero del Shakhtar Donetsk ucraniano debió pensar que no había sido suficiente el acrobático salto y, acto seguido, celebró el gol con siete volteretas que culminaron en un mortal hacia atrás digno de una competición de gimnasia. El público lo premió con una encendida ovación.
El empate lo marcó Larsson en una brillante jugada personal en el minuto 35, y al poco de comenzar la segunda parte el jugador del Celtic de Galsgow fue derribado dentro del área y el consiguiente penalti lo convirtió el propio delantero a los 62 minutos.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.