PARIS (AFP) - Inglaterra intentará hacer honor a su condición de campeona del mundo y acercarse a los cuartos de final ganando a Samoa, mientras que Sudáfrica y Argentina, que se miden a Tonga y Namibia respectivamente, afrontan sus choques con más tranquilidad.
Tras recibir un duro correctivo (36-0) ante los sudafricanos, el XV de la Rosa no tiene margen para el error y deberá ganar a Samoa para levantar cabeza y pensar en los cuartos de final.
El defensor del trofeo recuperará para este tercer choque del torneo a Jonny Wilkinson, ausente por lesión en las citas anteriores, con lo que recupera a un hombre carismático e importante para sus posibilidades ofensivas.
Aunque cierre ese triunfo, los ingleses deberán aún disputar un agónico último partido de la primera fase, ante Tonga, que cuenta ya con dos victorias, en lo que se presenta como unos 'octavos de final' dentro del grupo A, en el que Sudáfrica terminará, salvo sorpresa, como líder.
Los tonganos juegan también este sábado, sin ninguna presión, ante los Springboks, un rival muy superior sobre el papel ante el cual no tiene nada que perder.
Además, Sudáfrica alineará a varios reservas, lo cual podría abrir una remota vía para la esperanza, soñando con un triunfo que les permita un éxito histórico en el Mundial.
"Hemos llegado con ciertos objetivos (lograr dos victorias, ndlr) y podemos decir que lo hemos conseguido. El resto, es un añadido", destacó el entrenador del equipo del Pacífico, Quddus Fiela.
En otro grupo, el D, la jornada se completará con la disputa del partido entre Argentina y Namibia, en el que los sudamericanos intentarán seguir su hasta ahora marcha triunfal por la Copa del Mundo de Francia.
"Trataremos de jugar ordenadamente, y no ser demasiados frontales en el contacto porque ahí podemos llevar las de perder", adelantó el entrenador de los Pumas, Marcelo Loffreda, futuro estratega del Leicester inglés, al hacer referencia al juego extremadamente físico de los africanos.
Respecto al equipo, con nueve variantes, ligeramente más parecido al que saltó al césped del Stade de France en el partido inaugural del torneo (17-12 ante los 'Bleus') que al que enfrentó a Georgia, Loffreda subrayó la alineación del centro Felipe Contepomi como apertura para paliar la ausencia de Juan Martín Hernández, que continúa afectado de su muslo derecho.
Para los namibios, el envite es completamente diferente. Por un lado, tratar de evitar el rubor de la vergüenza de un marcador muy abultado como el que le endosó Francia (87-10), y por otro dejar reposar a varios titulares de cara al último encuentro de la llave ante Georgia, buscando su primera victoria mundialista en tres participaciones (1999, 2003 y 2007) y finalizar penúltimos del grupo.
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