San Pedro Sula. Trinidad y Tobago sorprendió ayer a todos al ganar a Honduras, 0 a 1, y la dejó casi eliminada del Mundial 2002, en un partido en que los locales no pudieron con un rival que tuvo la virtud de saber defenderse y vencer con solo diez hombres en la cancha.
Fue un partido de un solo lado, el de los hondureños, que no pudieron vencer al corpulento arquero Snaka Hislop, quien lo tapó todo y en cinco ocasiones los tubos devolvieron los disparos de los locales, una de ellas en el último minuto ante un tiro de Carlos Pavón.
A los 20 minutos, los trinitenses sufrieron la baja de Brent Rahim, al ser expulsado por el árbitro canadiense Mike Seifert, debido a una falta violenta contra José Luis Pineda.
Para tratar de darle mayor movilidad al juego, el entrenador hondureño Ramón Primitivo Maradiaga envió al campo a los 25 minutos al volante creativo Julio Rambo de León, en sustitución de Turcios.
Rambo dio mayor control de la bola a los catrachos, pero raras veces lograron pisar el área de los enérgicos caribeños.
El solitario gol
El gol trinitense fue del solitario Stern John, en un sorpresivo contragolpe, tras dejar parada a la defensa, meterse por el área grande y resolver con un sólido zapatazo que superó al golero Noel Valladares.
La conquista al minuto 61 cayó como agua fría en el público, que se quedó en silencio, mientras que los diez caribeños se agrandaron y parecía que tenían ventaja numérica.
El equipo hondureño intentó todo, atacó por las bandas, probó por el centro y disparó de media distancia, pero la suerte lo había abandonado.
Las cinco pelotas estrelladas en los tubos y los 17 lanzamientos de esquina, contra uno de Trinidad y Tobago, solamente sirvieron para las estadísticas.
Honduras terminó jugando sobre la línea final del rival. Cuando el juez finalizó el juego el público reaccion¥ó con abucheos para sus jugadores, que abandonaron la cancha bajo protección policial.
Así, los trinitenses, sin nada que perder, se convirtieron de nuevo en su "bestia negra". En noviembre de 1989 los caribeños los eliminaron de Italia 90, con empate 1-1 en Tegucigalpa.
Ahora Honduras, rezagada con 14 puntos, está obligada a ganar a México en el Azteca, el 11 de noviembre, lo que, según la prensa local, parece algo imposible. Un empate no le sirve pues México tiene mejor balance goleador que los catrachos.
Trinidad y Tobago, eliminado hace varias semanas debido a que apenas había igualado un partido, acumuló cuatro puntos al lograr ganar por primera vez durante la hexagonal.