El Pendikspor batió al poderoso Fenerbahce (2-1), lo que provocó la furia de un grupo de hinchas que asediaron el campo del Fenerbahce durante horas y retuvieron dentro a los jugadores.
El capitán Recber recibió el peor de los tratos. Los aficionados abrieron las puertas de su coche, lo sacaron mientras un empleado del club intentaba protegerlo. La policía llegó después de que los seguidores se dispersaran.
La prensa ha afirmado que Recber resultó seriamente herido tras el ataque.
El resultado de la Copa de Turquía ocupó los titulares de las portadas tras la derrota del Fenerbahce, que también atraviesa una mala situación en la liga, como cuarto en la clasificación y a seis puntos de sus rivales de Estambul, el Galatasaray. Esto aumentó la presión sobre el entrenador, el checo Zdenek Zeman.