Heredia. El Santa Bárbara de anoche fue un pálido reflejo de aquel cuadro guerrero que siempre lograba arrancarle puntos al Herediano.
Ayer, los florenses no tuvieron muchos problemas para mover la pizarra y dejar en claro cuál de los dos equipos comandaría el partido.
El 3 a 0 final habla en voz alta de lo que sucedió en la gramilla del Rosabal Cordero.
Juan Carlos Arguedas, Wílliam Sunsing y Arnaldo Lopes se pusieron al frente de la línea de ataque herediana, en la que el técnico Odir Jacques se dio el lujo de dejar en banca a su goleador, Mínor Díaz.
La velocidad de Sunsing provocó la apertura de espacios, pese a la marca férrea e insistente de Allan Rodríguez, que corrió tras el joven delantero para frenar cualquier intento de acercarse al área.
Herediano presionó y Santa Bárbara intentó resistir, esa fue la tónica del encuentro.
Adelante, los barbareños dependían de un momento de inspiración de Kénneth Vargas, que poco pudo hacer en una batalla solitaria, pues su compañero Marcelo Robaina nunca se metió de lleno en su papel de atacante.
Golpe y victoria
El gol era la llave para abrir la puerta del triunfo y eso los rojiamarillos lo tenían muy claro al poner tres hombres en el ataque.
Al 39, una escapada de Sunsing por el sector derecho sembró desconcierto en el área barbareña, donde el balón fue enganchado por Arnaldo Lopes para decretar el 1 a 0.
Santa Bárbara hizo algunos intentos pero nada concreto como para inquietar al arquero Léster Morgan, que anoche disfrutó de una jornada tranquila.
Lo contrario vivió Alexánder Jara, el guardamente barbareño, que tuvo que fajarse con la artillería de los de casa.
En el cierre del primer periodo, Juan Carlos Arguedas lanzó un remate potente desde fuera del área y selló el 2 a 0 al 45 con una anotación de excelente factura.
El descanso llegó con la pizarra a favor de los locales y una pobre baraja de respuestas por parte de los pupilos de Mario Silva.
Try Benneth no esperó que la gente se sentara tras el descanso y apenas a 20 segundos del inicio movió por tercera ocasión las redes visitantes para decretar el marcador definitivo.
Las variantes llegaron al campo pero no rindieron los frutos esperados.
Olman Oviedo duró apenas cuatro minutos en la gramilla, pues cometió falta sobre el zaguero Róberth Arias y se marchó sin aportarle nada a su divisa.
Con el marcador a cuestas y el reloj en contra, los barbareños poco pudieron hacer para rebajar la ventaja de un Herediano que supo aprovechar los espacios que cedió un equipo que antes solía tener alma guerrera y ahora es un pálido rival.