
Dallas. AP. Tim Duncan se había puesto al borde de la expulsión por las faltas acumuladas, el francés Tony Parker no acertaba sus disparos y Michael Finley era abucheado por los espectadores en su antigua casa.
Las oportunidades de que los Spurs de San Antonio se mantuvieran con vida en la defensa de su título se habrían desvanecido, de no ser por el argentino Manu Ginóbili, quien encestó sin parar.
Ginóbili anotó 17 puntos en la primera mitad, más del doble que cualquier otro de sus compañeros, y Finley hizo jugadas cruciales en las postrimerías del encuentro, para que los Spurs triunfaran con marcador de 91-86 sobre los Mavericks de Dallas. Esto en el sexto partido de su serie de postemporada, la noche del viernes.
San Antonio obligó así a la realización de un sétimo y definitivo encuentro, en una serie que desde el comienzo se anticipó como una guerra sin cuartel.
Los Spurs han evitado la eliminación al ganar los dos últimos encuentros. Ahora, regresarán a casa para el sétimo partido, la noche de mañana, con la difícil misión de ser apenas el noveno equipo que se repone de una desventaja de 3-1 en la postemporada de la NBA.
"Es grandioso", dijo Ginóbili. "Si perdíamos estábamos fuera, pero no podemos confiarnos. No hemos logrado nada, tenemos que finalizar la tarea el lunes".
Pese a que carecieron del escolta suspendido Jason Terry, los Mavericks tuvieron la ventaja prácticamente durante los tres primeros periodos. Después, fueron aquejados por la mala puntería, que les privó de la oportunidad de eliminar a sus rivales del mismo estado y de avanzar de una vez a la final de la Conferencia del Oeste.
"Perdimos dos partidos muy duros en fila", dijo el alemán Dirk Nowitzki, quien encabezó a los Mavericks en puntos (21), rebotes (21) y asistencias (5).
Ginóbili hizo 30 puntos y Duncan añadió 24, más de los que promedió en la temporada regular pero unos ocho abajo de su promedio en esta serie.