Por Víctor Sújov
Moscú, 20 sep (EFE).- Justin Gatlin, velocista estadounidense, campeón mundial en 60 metros en sala, se coronó hoy en el hectómetro, la última de las ocho modalidades de la reunión de atletismo Moscow Challenge y embolsó 500.000 dólares, el mayor premio de esta cita.
"Efectivamente, es mucho dinero, pero he trabajado mucho y lo gané a pesar del frío que hace aquí. Me siento feliz en Rusia", declaró el atleta de 21 años, poco después de parar el cronómetro en 10.05 en la pista de 100 metros del estadio olímpico de Luzhnikí.
Con los 100 metros masculinos finalizó la primera edición de este torneo relámpago de tres horas, que reunió a 57 atletas de 18 países.
Unos 40.000 espectadores siguieron las pruebas con gritos y aplausos a pesar de las temperaturas de unos tres grados sobre cero.
La mozambiqueña María Lourdes Mutola, ocho veces campeona del mundo en 800 metros, fue la primera en levantar los aplausos al conseguir en Moscú su décimo sexta victoria consecutiva de la temporada en esa distancia.
A Mutola le bastó marcar 1:58.82 para terminar primera y ganar la prima de 75.000 dólares.
La marroquí Mina Ait Hammou terminó segunda (1:59.39), y la canadiense Diane Cummins fue tercera, con 2:00.38.
La segunda modalidad del Moscow Challenge, el triple salto (hombres), transcurrió sin novedad: el bicampeón mundial y europeo, Christian Olsson, necesitó sólo dos pruebas para alcanzar la meta de 17,34 metros (17,27 en la primera) y prescindió de las dos restantes ya que sus rivales ni siquiera superaron los 17 metros.
La segunda plaza fue lograda por el estadounidense Walter Davis (16,91) y la tercera por el bielorruso Dmitry Valyukévich (16,87).
Se esperaba con impaciencia la carrera de 100 metros entre mujeres, pues la mayoría de expertos y aficionados daban por favorita a Kelli White, la reina de velocidad de los Mundiales de París'03, que está a la espera de conocer si es sancionada por el positivo detectado en los controles antidopaje.
La propia velocista de 26 años anunció en vísperas del Moscow Challenge que iba a la capital rusa a por el oro, pero hoy no fue su día: su modesta marca de 11.21 le permitió subir al podio, pero sólo como tercera.
Esta vez la mujer más rápida en el hectómetro fue la campeona mundial en relevos, Chryste Gaines (USA), quien paró el reloj en 10.98, seguida por la francesa Christine Arron con 11.21.
Las pruebas en longitud y altura (mujeres) tampoco sorprendieron por sus marcas, bastante modestas.
La ucraniana Vita Palamar fue la única de las cinco atletas que superó la altura de 1,98, mientras la poseedora de la mejor marca de la temporada (2,06), la sueca Kajsa Bergqvist, sólo consiguió 1,92, lo misma meta que lograron Inga Babakova (UKR) y Marina Kupsova (RUS).
Los saltos de longitud, sin embargo, no dejaron indiferente a nadie en las gradas, ya que venció la rusa Tatiana Lébedeva, con 6,82, y sumó 43 centímetros a su marca personal.
El triunfo de la saltadora rusa de 27 años tiene un valor especial, pues su "plato fuerte" es el triple salto; además, volvió a entrenar recientemente, tras dar a luz a su hija, que este mes cumple su primer año de vida.
La campeona de los Mundiales de París, la francesa Eunice Barber, terminó segunda con 6,72 metros, y la tercera en subir al podio fue la rusa Tatiana Kótova, con 6,63.
El velocista marroquí Hicham El Guerrouj, siete veces campeón mundial en 1.500 metros y cinco plusmarcas planetarias, llegó a Moscú con el título "Atleta del año" y con toda esa razón se perfilaba como favorito en esa distancia.
Y, como no, ganó, aunque le costó mucho esfuerzo.
Tres atletas de Kenia encabezaron la carrera y tras los primeros 400 metros el reloj marcó los 57 segundos de Paul Kopir, mientras El Guerrouj corría el cuarto.
Cerrada la segunda vuelta, el marroquí ya era tercero y empezó su arranque a 600 metros de la final.
Sólo cuatro centésimas separaron a Kopir de su ilustre rival marroquí, quien marcó 3:36.44, resultado que no ha sido muy alto, pero sí lo suficiente para ganar el premio especial de 150.000 dólares asignado para el vencedor en esa prueba.
Otro keniano, Alex Kipchirchir, ganó la medalla de bronce con 3:38.43.
El ruso Yuri Borzakovsky consiguió otra medalla del máximo valor y embolsó el cheque de 75.000 dólares, al ganar la carrera de 800 metros en una durísima rivalidad en la recta final con el líder de la temporada, Wilfred Bungei, de Kenia.
El ruso terminó con 1:46.67, Bungei le cedió tan sólo una centésima, mientras que el campeón mundial de París'03, el suizo Andre Bucher, llegó tercero con la marca de 1:47.04.
Y por fin las gradas detuvieron la respiración esperando la carrera más espectacular del Moscow Challenge: los 100 metros lisos entre los hombres más rápidos del mundo.
En la pista esperaron el pistoletazo el campeón olímpico Joshua Johnson (USA), el plusmarquista mundial Tim Montgomerie (USA), medalla de oro de París, Kim Collins (de la caribeña San Cristóbal y Nieves), el campeón del reciente Mundial en 200 metros, John Capel (USA), y Justin Gatlin (USA), campeón mundial en 60 metros sala.
Los restantes tres aspirantes a la corona en el hectómetro también eran atletas de renombre internacional: Fredericks Frankie (NAM), Dwain Chambers (GRB) y Bernard Williams (USA).
Gatlin fue primero en abandonar los tacos de salida, tomó el liderazgo y consiguió una clara victoria en la carrera más espectacular, con una ventaja de trece centésimas.
Para ser el primer ganador en estos 100 metros, Gatlin necesitó cubrir la distancia en 10.05, Chambers llegó segundo con 10.18, y el plusmarquista mundial, Tim Montgomerie, fue tercero, al marcar 10.19.
El Moscow Challenge, si sus organizadores consideran que ha sido un éxito, se llevará a cabo anualmente con el objetivo de convertirse en un digno fin de temporada. EFE
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