Un partido de la categoría Sub-17 de la división de Linafa (Liga Nacional de Fútbol Aficionado), que se disputaba en el estadio Ebal Rodríguez de Guápiles, terminó en golpes y empujones, por lo que tuvo que ser suspendido tras los incidentes ocurridos en el inmueble.
De acuerdo con el corresponsal de La Nación, Reiner Montero, el altercado se produjo cerca del mediodía, luego de una serie de discusiones entre los jugadores de los equipos Toro Amarillo de Guápiles y Pocora de Guácimo, que culminaron en empujones y patadas entre los protagonistas del compromiso.
Ante el zafarrancho, los futbolistas que estaban en los banquillos, e incluso algunos aficionados ubicados en las graderías, ingresaron al terreno de juego y participaron en la gresca.
El encuentro fue suspendido ante la ausencia de la Fuerza Pública, mientras jugadores y seguidores de ambos conjuntos se agredían, en un nuevo episodio de violencia en el fútbol costarricense.
