
La Unión de Clubes de la Primera División (Unafut) informó por medio de un comunicado de prensa que la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG) y el Santos de Guápiles quedaron suspendidos provisionalmente como afiliados a la máxima categoría.
Lo dictado contra los clubes fue determinado ante la solicitud hecha por la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF), esto por los dos procesos abiertos por parte del Comité de Licencias de la FCRF por presuntas irregularidades administrativas y financieras detectadas por el Comité de Licencias.
“Esta medida se adopta como una acción cautelar y como parte del debido proceso”, se lee.
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El comunicado añadió que:
“Se suspende provisionalmente a los afiliados (...). La suspensión provisional se mantendrá hasta que la Asamblea tome una decisión definitiva sobre el tema”.
Por otra parte acotó:
“Los dos asociados suspendidos provisionalmente pueden ejercer su derecho de defensa ante la Asamblea General de la Unafut, que decidirá en definitiva al respecto, se convoca a Asamblea General Extraordinaria que se celebrará el 13 de junio a las 4 p. m. En ambos casos deberá alcanzarse un quórum del 75% para que la asamblea pueda dar inicio”.
Los hechos
El Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) revocó la licencia de participación a ambas instituciones tras sendas investigaciones que, según la entidad, revelaron presuntas irregularidades económicas y administrativas. Estos casos nacieron luego de publicaciones de La Nación sobre el tema.
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En el caso de la ADG, Licencias asegura que se dieron una serie de presuntas irregularidades financieras y administrativas, después de la llegada desde octubre pasado de un grupo de origen mexicano al club.
De hecho, se firmó una carta de intención en la que Jorge Arias, presidente de la ADG, se comprometía a meter a Guanacasteca dentro de una sociedad anónima nueva la cual tendría entre sus participantes a Leonardo Cova (hoy gerente general pampero) para que así el club pasara a control de esta nueva figura, esto por un pago de $1 millón.
Por otra parte en Santos, la situación se dio por presuntas irregularidades, las cuales se dieron en el ámbito administrativo y financiero, al firmar un convenio de administración desde noviembre anterior con una sociedad llamada Santos de Limón S.A.
Seguidamente, a inicios de año también se relacionó al empresario guanacasteco, Ronny Cortés (hoy presidente), con la entidad. De hecho, el propio dirigente le había reconocido a La Nación que él formaba parte de otra sociedad que se llama Santos del Caribe, la cual tendría el control de la organización.
“El equipo estaba quebrado, totalmente. Yo, a través de uno de mis negocios, hice un giro de dinero para ponerlo al día”, explicó.
Santos del Caribe S.A. tenía, en ese momento, como miembros de su junta directiva a Ronny Cortés (presidente), Norman Reyes Carvajal (secretario), Moisés Gómez Guido (tesorero) y Luis Diego Jiménez Blanco (fiscal).
En la actualidad, el proceso de la ADG se encuentra siendo analizado por el Tribunal de Apelaciones de la Fedefútbol, ya que Licencias dio su resolución.
Por su parte, el caso de Santos ya tiene una resolución, pero fue apelada y el Comité de Licencias se encuentra analizando el recurso.
