Los integrantes de la Selección Nacional de Costa Rica, quienes este viernes 5 de setiembre arrancan la última fase de la eliminatoria de la Concacaf rumbo al Mundial 2026, se concentran en superar su primer obstáculo.
Sin duda, la gramilla sintética del Estadio Nacional de Managua, en Nicaragua, calificada por los jugadores como una cancha incómoda, es el primer inconveniente que deberá afrontar la Tricolor, que se medirá a su similar nicaragüense a las 8 p. m.
Tanto el seleccionador nacional, el mexicano Miguel Piojo Herrera, como el técnico de Alajuelense, Óscar Machillo Ramírez, hicieron énfasis en el estado de la cancha, por lo que los jugadores son conscientes de lo que está en juego.
Aún lo reconocen los futbolistas manudos, quienes el pasado 7 de agosto enfrentaron al Managua FC en ese mismo escenario por la Copa Centroamericana, donde ganaron 1-2. Entre ellos se encuentra Creichel Pérez, quien se integró recientemente a las prácticas de la Selección.
“Con la Liga jugamos en la Copa Centroamericana y es una cancha sintética, con un pique irregular y muy dura. No es cómoda para jugar. Es cierto que nos va a afectar a los dos equipos, pero no podemos confiarnos”, comentó Pérez mediante un video enviado por el departamento de prensa de la Fedefútbol.
Pérez también indicó que está muy entusiasmado con su convocatoria a la Selección y espera tener la oportunidad de aportar su granito de arena en el combinado patrio, consciente de que los compromisos ante Nicaragua y Haití son fundamentales para encaminar la eliminatoria.
Por su parte, Andy Rojas, quien llegó este lunes al país para incorporarse a los entrenamientos, expresó que será un juego complicado, pues Nicaragua no es un rival fácil y juega bien al fútbol.
“Al ser una cancha sintética no es sencillo, es muy dura. Ya jugué allí y los aficionados presionan mucho, lo que motiva al rival. Esperemos hacer un buen partido de visita y, en casa, frente a Haití y poder sumar también los tres puntos”, aseveró Rojas.
Finalmente, Josimar Alcócer enfatizó que las canchas artificiales tienen sus “secretos” y que, naturalmente, el equipo local las conoce mejor.
“Sabemos que las canchas sintéticas son un poco complicadas, sobre todo en el pique del balón, y hay que adaptarse rápidamente. Debemos confiar en lo que hacemos y mantener el control del juego. Si seguimos las indicaciones del entrenador, todo saldrá bien en este primer compromiso”, agregó Alcócer.
