–¿Qué valoración hace del juego ante Saprissa?
–El sabor de boca creo que es positivo, pese a una situación adversa que no queríamos. Hay que resaltar el balón parado de Saprissa: lo habíamos trabajado, pero nos sorprendieron. Respecto al juego, tengo mis sospechas. En el primer tiempo nos manejaron mucho el cambio de frente, fue muy claro. Eso me genera dudas. Nosotros intentamos que los centrales de Saprissa no jugaran, pero atacaron fuerte nuestro punto débil... y eso ya lo sabían. Eso me suena raro. Positivamente, llegamos a zona de definición con más gente, y eso lo hemos mejorado. Además, tuvimos compromiso y rebeldía para cambiar la historia. Ahora nos queda el segundo tiempo.
–¿Que se escapara el 3-2 afecta emocionalmente?
–No es lo mismo ir ganando que como vamos, pero hay que ir con seguridad y con la parte emotiva bien trabajada. Esa parte no es medible, pero es clave. Vivimos mucho de lo emocional, y eso será importante. Con lo de hoy, la afición debe entender que vamos a darlo todo por los colores. Yo soy de los que cree que en el momento difícil es cuando más hay que apoyar. Cuando todo está parejo, es ahí cuando más se ocupa el aliento. Espero que la afición lo entienda.
–¿Qué tipo de sospechas tiene? ¿Cree que se filtró información a Saprissa?
–Sospechas… también puede ser que estudiaron muy bien nuestro partido ante Puntarenas, donde nos expulsan a Toril. Ese día usamos una línea de cinco. Pero me queda la duda de que, apenas inició el juego, ya estaban con los cambios largos. Si fue que Paulo (Wanchope) lo logró a través del estudio, lo reconozco y lo alabo. Pero si fue por otra vía, entonces hay que tener cuidado. Apuesto a que fue por capacidad de él.
–¿Termina enojado por cómo les empatan?
–Uno siempre quisiera tener el marcador a favor para el segundo partido, pero esto es fútbol. Con lo mojada que estaba la cancha, podía pasar cualquier cosa. Sabíamos del juego aéreo de Waston, y al final les queda una y la aprovechan. No estoy molesto. Creo que el segundo tiempo que hicimos daba para quedarnos con el 3-2, pero no se dio. Lo importante es que hubo carácter, y eso me deja con mucho ánimo.
–¿Qué piensa del joven Isaac Badilla, de 16 años?
–Badilla… mirá, yo tomé la decisión de asumir porque estoy con estos muchachos y veo buena semilla. Hay buen accionar de algunos que vienen por ahí, y él es uno más que se suma al ejército. Tiene una velocidad tremenda, es un muchacho humilde que viene trabajando bien con Wardy (Alfaro). Además, hay un sentimiento liguista que lo hace todavía más valioso para fortalecer la identidad del club.
–¿Cómo sale Alajuelense de este partido?
–Salimos fortalecidos. Recuperamos un poco ese ‘sentir’, eso que ‘ponen las gallinas’, como se dice. Necesitábamos más ganas, más pundonor. Y este equipo ha venido evolucionando deportivamente. Eso me deja tranquilo.

