En los dos campeonatos anteriores, el equipo que encajó menos goles durante la cuadrangular final fue el que terminó en el primer puesto.
Aunque el fútbol se gana con goles, esta afirmación se vuelve un factor secundario, debido a que en las dos anteriores fases finales, el club más sólido en la zona baja se terminó apoderando del torneo, tanto Saprissa en el Invierno 2016, como pasó en el Verano 2017 con Herediano, que fundamentaron su éxito en un balance en el que no recibir anotaciones fue fundamental.

En la cuadrangular del 2016, en la que Saprissa se adueñó del título de esta fase y del nacional, el arco morado solo fue perforado en cuatro ocasiones y metieron 11 dianas, seguido de Herediano que recibió los mismos goles y anotó uno más, pero aún así terminó segundo y vio a los tibaseños coronarse como los monarcas nacionales. Por su parte, Alajuelense tuvo un balance de siete anotados y 12 recibidos, mientras que Santos marcó cuatro y su portería fue vencida en 14 oportunidades.
El siguiente torneo contó con el Team como vencedor de esta fase, con números de 11 goles a favor y cinco en contra, seguido de los guapileños que tuvieron un balance de ocho tantos marcados y seis en encajados. Saprissa fue el tercero de la tabla con la misma cantidad de anotaciones que los rojiamarillos, pero las 12 veces que cayó su portería lo condenaron; Limón anotó 15 y recibió ocho.
Para el técnico nacional y miembro de la comisión técnica de la Fedefútbol, Geovanny Alfaro, estas instancias se juegan diferente a la regular, por tanto se prioriza la parte defensiva.
“Se juegan diferente por ser corto el tiempo, ya que no hay chance de recuperarse, en cambio en la otra fase hay 22 jornadas para sobreponerse. Tener buena defensa da más seguridad, porque se busca no perder. Desde un buen bloque defensivo se construye el ataque”, dijo el entrenador.
César Eduardo Méndez, extécnico de Herediano y Santos, entre otros, dice que en estas fases lo más importante es el equilibrio pero también asegura que estas instancias se preparan diferente.
“Siempre he creído que debe haber un equilibrio, no solo defendiendo se gana, la clave siempre es tener una buena diferencia de goles. Se juega distinto porque si pierdes dos juegos ya te deja muy difícil alcanzar el primer lugar, a diferencia de la fase regular", dijo el timonel uruguayo.
Estos números son muy distintos a los de las fases regulares de los dos campeonatos pasados, debido a que en el Invierno 2016, primer torneo corto con la modalidad de cuadrangular final, Saprissa acabó su fase de clasificación como el mejor en ambos rubros, con 52 goles a favor y su arco solo fue vencido 19 veces; fue el mejor en ambos aspectos.
El último certamen dejó al Team como campeón, ya que dominó dichos aspectos en la fase final; sin embargo, durante las 22 jornadas regulares, los rojiamarillos no estuvieron como los mejores en la zona baja ni en la artillería, debido a que contaron con estadísticas de 41 anotados y 24 recibidos, colocándose como el segundo más anotador, y la tercera mejor defensiva, pero repuntaron en la cuadrangular para alargar el torneo a una final que terminó dándoles el trofeo ante los saprissistas.
En el presente campeonato, Herediano fue el equipo con mejor zona baja tras 12 goles en contra, sin embargo se quedaron en la cuarta casilla de la mejor ofensiva con 41. Saprissa es el más goleador con 50, pero está detrás de los actuales campeones en tantos recibidos, ya que tiene 27. Santos fue el segundo el que más anotó con 46 y el tercero en la parte baja con 28, mientras que Pérez Zeledón acabó tercero con 43 tantos y quinto con 33 perforaciones en su portería.
La cuadrangular actual solo lleva una jornada, en la que solo se ha marcado un gol, en la victoria de los generaleños ante los florenses, mientras que santistas y tibaseños empataron sin goles.
La segunda fecha se efectuará este fin de semana, cuando Pérez Zeledón se mida a Santos el domingo a las 4p. m. en la zona sur del país, mientras que Herediano se enfrente a Saprissa el mismo día pero a las 6 p. m. en el Rosabal Cordero.
Colaboró: Eduardo Rodríguez Arias