Cuando Wálter Paté Centeno asumió la conducción del Saprissa, hace casi un año, posiblemente muchos aficionados se entusiasmaron con la posibilidad de volver a dar la vuelta olímpica en el campeonato nacional, y ver la bandera morada ondeando en lo más alto de cada estadio donde se realiza un juego de la Primera División.
Sin embargo, el desenlace en sus dos primeros torneos a cargo del Monstruo fue muy diferente, al perder la serie por avanzar a la gran final ante San Carlos y luego quedar eliminado en semifinales ante Herediano.
Más allá de ganar el cetro de Concacaf, aún fresco en la retina de la afición, el Saprissa de Paté del 2019 mostraba destellos de buen fútbol repleto de ilusión, pero también baches que podían desanimar hasta al más optimista.
No obstante, el 2020 empieza con un mensaje en voz alta para los aficionados saprissistas: ahora sí tienen que ilusionarse.
En el fútbol es imposible hacer predicciones, que lo diga Alajuelense en el Apertura 2019, gran favorito para ganar el título, pero que quedó tendido a manos de un Herediano que luchó contra cualquier favoritismo y, aplicado al estilo de su técnico José Giacone, se alzó con la corona.
Pese a ello, este semestre augura ser muy positivo para los saprissistas.
¿Por qué lo digo? Estas son mis razones.
1-Paté Centeno ya no es aquel técnico que solo pensaba en atacar, sin importar los espacios que dejara atrás. Mucha culpa de ese cambio lo tiene Alajuelense, luego de propinarle el vergonzoso 5-2 en Tibás, que defraudó a los morados. Vean el mejor ejemplo, el timonel plantó tres defensores centrales en el Carlos Ugalde Álvarez, en la primera fecha ante San Carlos, y logró ganar 1-0.
2-Los refuerzos fueron los propicios. A Saprissa le hacía mucha falta un David Guzmán; quizás usted lo pueda criticar, pero un jugador como él siempre es importante para aniquilar el juego del adversario. Además, Ariel Rodríguez es una carta segura, en una delantera en que se suma a David Ramírez y Manfred Ugalde.
El torneo anterior, el juvenil tuvo que cargar con la responsabilidad del ataque, ante la sanción de Ramírez.
3-Mariano Torres está de regreso. Al volante argentino le caen muy bien estos primeros partidos para ir tomando ritmo, y es muy probable que para el cierre del campeonato pueda mostrar sus mejores dotes, como en torneos anteriores, esos que le complican la existencia a cualquier adversario.
4-Cuenta con una mejor banca, ya que no depende de jóvenes promesas para asumir en momentos apremiantes, pues incluso Johan Venegas fue suplente ante Cartaginés, e ingresó de cambio. Además, Roy Miller aún no ha jugado debido a una lesión.
Los saprissistas aún no se pueden sentir vencedores, más allá de su paso perfecto en tres partidos, porque Herediano y el presionado Alajuelense tienen lo suyo, pero, este es otro Saprissa.