Saprissa carecía de confianza, pues en los últimos seis encuentros se había olvidado de ganar, pero encontró en el juego ante la UCR la comodidad necesaria para volver a sentirse competitivo, poderoso y ambicioso por el cetro.
La U se encargó de dar todas las facilidades a los tibaseños para hacer olvidar que de las últimas 18 unidades, previas a este juego, solo ganó tres. El Monstruo se vio contundente, arrasó con su rival y lo borró por completo.
El partido fue morado desde el primer minuto y hasta el 90. El 4 a 0 en el marcador se quedó corto porque bien pudieron ser seis dianas para los saprissistas.
Saprissa, contrario a los cotejos que tuvo ante Pérez Zeledón, San Carlos, Cartaginés, Herediano, Santos y Alajuelense, frente a los académicos tuvo espacio para tocar verticalmente, también gozó de seguridad en su defensiva porque la presión que hizo su contrincante fue lenta y fácil de evadir.
De hecho, uno de los grandes errores de los universitarios fue intentar achicar el campo porque todas sus líneas se corrieron hacia el frente y fueron fácilmente superadas con pases filtrados; así cayeron dos tantos.
Randall Leal, en el 3′, aprovechó un gran servicio entre los centrales de Mariano Torres. El hábil juvenil enfrentó a Carlos Méndez y lo venció con un tiro rastrero.
La Universidad volvió a insistir con la presión alta, empero la idea era esa y la aplicación completamente otra: Johnny Woodly corría a buscar recuperar un balón, detrás de él Condega y Francisco Rodríguez; no obstante, con un regate o combinación eran fácilmente eludidos.
Saprissa administró la pelota en su media cancha a la espera de que se abriera un claro y en el 32' lo notó. Con las líneas totalmente destramadas, Michael Barrantes mandó un balón, nuevamente, entre dos zagueros y el que aprovechó fue Marvin Angulo para definir frente a Méndez.
Con una Universidad completamente entregada, los morados siguieron con la posesión, explotaron las bandas y Randall Leal se creó una ocasión en el 40′; el extremo disparo, el arquero rebotó y Johan Venegas disparó para castigar.
Minor Díaz recostó su cabeza contra el banquillo, hizo una señal de negación y decidió sentarse... El partido estaba definido, aunque quedaban 45 minutos por jugar.
La Universidad con un triunfo aseguraba su salvación, pero ahora dependerá de que Alajuelense le gane a los verdolagas para respirar con calma en la última jornada.
En el segundo tiempo, los dirigidos por Wálter Centeno claramente bajaron el ritmo y empezaron a pasear el balón de un lado al otro. En el 60' un autogol de Johnny Woodly puso la cifra final 4 a 0.
Los últimos 30 minutos sirvieron para oxigenar a un Saprissa que necesita descansar mentalmente, después de un trajín de resultados negativos, así desde el banco llegaron Luis Stwart Pérez, Jairo Arrieta y Rubilio Castillo para que Venegas, Bolaños y Torres tuvieran un respiro.
El Monstruo se quitó de encima el peso de no ganar, también gustó para enamorar a aquellos aficionados con dudas y dejó en claro que tienen entre ceja y ceja las semifinales para despejar cualquier nebulosa que bloqueara su clasificación.
Wálter Centeno volvió a ver a su equipo ganar, la confianza morada está a tope en el momento oportuno. Saprissa recobra seguridad con una goleada que le permite retomar su ritmo en la fase final.
