El lateral de Herediano, Leonardo González, reconoció tras la victoria de su equipo sobre Saprissa (1-0), que el hondureño Jerry Bengtson nunca le tocó el rostro.
González se refiere a la acción que se dio al cierre de la primera parte, cuando en un tiro de esquina el morado salió expulsado por supuestamente golpear al florense.
Eso sí, el experimentado zaguero aseguró que si no quita la cara, sí hubiera resultado golpeado.
“Es una jugada como todos los tiros de esquina, que hay forcejeos, me parece que él me lanza un golpe y me hecho para atrás. No, no me golpea, pero si no me quito, me golpea. Sí tiene la intención de golpearme, pero me hago para atrás y no me golpea”, insistió Leo.
En las tomas de televisión se observa que Bengtson lanza un golpe, pero no acierta y después González cae al suelo tocándose la cara.
“Si me quedo de pie y no me quito el golpe, me golpea, no voy a exponerme. Tiene toda la intención y me hago para atrás. Son decisiones del árbitro...”, agregó.
Según el artículo 35 del Reglamento Disciplinario, en el inciso 6, se indica un castigo por fingir faltas, “induciendo al árbitro en error o engaño, y que esto haya provocado la expulsión de un jugador adversario o bien provocando el señalamiento de un penal contra el equipo adversario”.
LEA MÁS: Víctor Cordero: 'Nuestras posibilidades están ahí'
Aunque en esta acción se puede interpretar que González finge, sí hay intención del futbolista rival al lanzar un golpe. Sin embargo, esto no está especificado en el reglamento.
Para que el Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol tome alguna determinación al respecto, deberá analizar el video, ya sea actuando de oficio o por petición del club afectado.
Ante esto, los tibaseños consideran que después de esa expulsión se condicionó su juego, al quedar con un hombre menos en todo el segundo tiempo.
“En el partido hay un antes y un después de la expulsión. Con 11 jugadores fuimos mejores, tuvimos más chances en ataque”, comentó Johan Venegas.
Coincidió con él Mariano Torres, quien agregó que pese a ello lograron tener controlado el partido, hasta que fallaron en la anotación.
“Con uno menos es más difícil, y luego hay una desatención y nos convirtieron el gol, nos dormimos un poco”.

